Por Ignacio Iriarte
De acuerdo con el “Índice de Costos del Ternero” que elabora la Sociedad Rural de Punta Indio (Cría, 300 vacas, campo alquilado), el resultado de la explotación a septiembre último, ya computada la caída de los precios reales de varias categorías de hacienda, era en términos reales un 29 por ciento más alto que en igual mes del año pasado.
Asimismo, la rentabilidad sobre el capital invertido en los últimos 12 meses sube del 6,5 por ciento al 8,3 por ciento.
Pese a la caída en términos reales de los últimos meses, el producido por la venta de terneros (machos y hembras) resulta a moneda constante en septiembre último un 11 por ciento más alto que un año atrás. Y por la venta de vacas de descarte, un 4,3 por ciento mayor.
Los costos totales de la explotación, que incluyen el alquiler del campo, de acuerdo a este modelo suben en los últimos 12 meses en términos reales un ocho por ciento con un importante aumento en el alquiler (17 por ciento), en la sanidad (12 por ciento) y en el mantenimiento (11 por ciento), acompañados de una baja del 3,6 por ciento, en términos reales, de los sueldos.
En junio último, antes de la recuperación parcial del precio real del ternero y de la vaca de refugo, la rentabilidad sobre el capital invertido era del 6,9 por ciento, mientras que a septiembre ya trepaba al 8,3 por ciento mencionado.
Comparado con la situación de la cría un año atrás, se observa que suben los precios reales de la hacienda y suben los costos de producción, también por encima de los indicadores de inflación.
MERCADO LATINOAMERICANO
Brasil, el primer exportador mundial de carne vacuna, embarcaría este año 1,82 millones de toneladas (peso producto), por un valor de 9.700 millones de dólares. Pero este país también es un importante importador: se estima que este año comprará al exterior por un total de 270 millones de dólares.
Entre enero y agosto de 2021, las importaciones de la nación vecina fueron por 177 millones de dólares, un 64 por ciento más que el año pasado.
El principal proveedor es Paraguay, que participa con 56 por ciento de las compras brasileñas. Luego siguen Argentina, con el 23 por ciento; Uruguay, con el 19 por ciento; y Australia, con un pequeño monto.
En esos primeros ocho meses del año, Argentina envió a Brasil unas 5.500 toneladas de carne vacuna, por valor de unos 41 millones de dólares, a un precio FOB promedio de 7.430 dólares por tonelada.
El principal producto embarcado fue la picanha (tapa de cuadril), que en los primeros días de octubre está cotizando a unos 9.500 dólares por tonelada, el valor más alto en muchos meses.
En tanto, Uruguay, que este año exportará 430 mil toneladas (37 por ciento más), por un valor de 2.400 millones de dólares (49 por ciento), también importa un considerable volumen: entre enero y agosto fueron 16.500 toneladas, un 25 por ciento más que el año anterior.
Durante algunos meses del año, la carne vacuna importada representa entre 20 y 25 por ciento del consumo de Montevideo, promediando los cortes unos 4.700 dólares por tonelada los del cuarto delantero, y unos 5.500 dólares los del trasero.
En este país, el 82 por ciento de las compras provienen de Brasil y el nueve por ciento, de Paraguay, con gran aceptación por parte de los consumidores.
Por último, también para los primeros ocho meses del año, Uruguay registra 1.911 toneladas exportadas a Argentina, con un valor de 3.580 dólares por tonelada.
Se habría registrado, aunque no se dispone de datos, la importación por parte de nuestro país de un pequeño volumen de carne manufactura proveniente de Brasil.
Por Ignacio Iriarte
