Rentabilidad 23/24 y tasas de interés
Por Marianela De Emilio | Ing. Agr. Msc. Agronegocios – INTA Las Rosas – Docente de AgroEducación
La cosecha sudamericana avanza en sus definiciones, y, más allá de los recortes productivos proyectados para Brasil, todo habla de buenos volúmenes de abastecimiento desde esta parte del mundo. Esto sigue marcando una tendencia lateral bajista en el mercado de granos, para el corto y mediano plazo, y la demanda de créditos comienza a crecer, con planes de postergación de ventas. Volúmenes de cosecha versus decisiones de venta cuando los precios no evolucionan como se espera.
Según el Relevamiento de Expectativa del Mercado (REM), la inflación 2024 resultaría en 150%, mientras, según las cotizaciones de Dólar futuro MATBA-ROFEX, la devaluación 2024 resultaría en 85%. La tasa de política monetaria establecida esta semana por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), pasó de 100% al 80% anual, es decir, la tasa de interés se reduce 20%, tras lo que los bancos comienzan a ofrecer tasas de financiación al 70-75% anual en PESOS. Por último, la tasa de endeudamiento en Dólares varía de lo 0% a 4% anual, mostrándose más atractiva que la tasa en PESOS en el corto plazo.
Mientras este conjunto de tasas opera en el mercado financiero, la tendencia de precios futuros de granos para la cosecha gruesa 23/24 es bajista, y, en el actual nivel de precios, muestra un mínimo acarreo alcista con dudoso rendimiento del dinero por postergar liquidaciones en el mediano plazo, a lo que se suma riesgo de bajas. Frente a estas variables, en la previa de lo que se anuncia como una gran cosecha sudamericana, es fundamental tomar una hoja y sacar cuentas para tomar decisiones comerciales, financieramente competitivas.
El volumen de compromisos financieros a cosecha es muy grande, tras el alto nivel de endeudamiento que dejó la sequía 22/23. Los compromisos asumidos podrían ser afrontados con venta de cosecha o con nueva toma de deuda. Analizar la viabilidad y conveniencia de ambas alternativas es parte de la gestión que cada agro empresa debe hacer, en una campaña donde el grano es suficiente pero los precios son escasos.
Se ejemplifica con soja para visualizar las variables en juego a la hora de tomar decisiones comerciales y financieras. Se toman los precios futuros de mayo y noviembre 24 al cierre del 12 de marzo 2024, U$S 293,5 y 305,5/TN respectivamente, 4% de pase entre mayo y noviembre. Se usan ambos precios para conocer la rentabilidad sobre margen bruto, con costos representativos de zona núcleo en campo alquilado. La rentabilidad de este ejemplo resulta en 16% para el precio mayo y 18% para noviembre. Es decir, liquidar la cosecha a precio noviembre eleva 2% la rentabilidad en Dólares.
La ganancia obtenida por postergar ventas, debe ser contrastada con el costo de asumir deudas para financiar deudas sin vender grano. El costo del dinero por pedir deuda en Dólares se supone en 2%, y, dado que se derivan pagos a seis meses, se toma la mitad de esa tasa, haciendo un cálculo simplificado.
Por cada tonelada de soja no liquidada a cosecha y tomada como deuda, el costo del dinero al 2% anual en Dólares, resulta en tomar U$S 293,5 y pagar U$S 296,4/TN a seis meses. Haciendo cuenta de almacenero, la ganancia en Dólares por tomar deuda en Dólares para postergar ventas, resulta en U$S 9,1/TN, por el interés pagado sobre el precio de mayo y el precio fijando a noviembre 24.
Llegar a cosecha y postergar ventas, asumiendo deuda dolarizada, resulta en asumir costos financieros bajos, pero también lograr un bajo premio en precio de venta, siempre que se tomen coberturas a futuro por ese precio a noviembre, para este ejemplo. Postergar ventas, asumiendo costos financieros, sin cubrir precio a futuro, deja el volumen comprometido expuesto a mayores bajas de precio, lo que podría traducirse en desaparición del premio a noviembre, o en resultado negativo. Las tasas ofrecidas por ventas posteriores a cosecha son muy bajas, y, aunque el mercado podría cambiar a rumbo alcista, por condimentos que hoy no aparecen, el corto y mediano plazo habla de un mercado de granos horizontal bajista, que ofrece una renta mínima por postergar ventas, siempre que se fijen los precios futuros actuales, y altos riesgos de más bajas de no fijar precios a futuro.
A diferencia de postergar ventas para sumar mínimos pases entre posiciones, un ejemplo es el planteado para soja de mayo a noviembre 24, liquidar en el corto plazo permite cerrar precio y, en la proporción que se liquide, cubrir rentabilidad de la producción 23/24 sin sumar costos financieros en el camino.
Además de cancelar compromisos y cerrar rentabilidad, sumar ventas con destino a inversiones en el mercado bursátil, permite sumar renta a la actual campaña 23/24, que podría superar ampliamente a la renta ofrecida por postergación de ventas, dadas las alternativas que permiten obtener tasas que ajustan por inflación, la tasa más alta de todas.
El corto y mediano plazo ratifica la necesidad de granos y de dinero de la Argentina, dado que paga poco premio por postergar ventas y ofrece tasas interesantes a través de instrumentos bursátiles del tesoro nacional, invitando a liquidar a cosecha, cancelar deuda e invertir en el mercado de valores.
Conclusiones: Las proyecciones de oferta de granos 23/24 son muy buenas, la demanda mejora oferta de precios en el corto plazo y reduce el premio por postergar ventas. Una vez la cosecha sea cuantificada y deje de ser una proyección, dará a la demanda la herramienta más fuerte para ofrecer precio, una oferta segura.
Las lluvias ratifican buena producción mientras los precios ponen en duda las decisiones comerciales a cosecha, y la motivación para evitar liquidar esperando subas es alta, en la medida que se pierde de vista el objetivo de la producción agrícola, ser rentable. Asumir deuda para postergar ventas debe ser contrastado con la renta que resulten los actuales precios a cosecha, respecto del costo de deuda y la suma de renta por tomar precio del grano en futuros más lejanos. En la medida que la cuenta es delgada, los costos de postergación podrían traducir el resultado en cero o negativo.
Postergar ventas a cosecha, puede ser tan arriesgado como postergar fijación de precios y/o cobertura de precios a cosecha hoy, ante las subas de futuros en el corto plazo. Recordar que es muy bajo el volumen de soja y maíz 23/24 con precio y cobertura de precios, y la necesidad de liquidez a cosecha alta. Usar herramientas comerciales para cubrir rentabilidad en pre cosecha.
Por Marianela De Emilio | Ing. Agr. Msc. Agronegocios – INTA Las Rosas – Docente de AgroEducación
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