Agregar Valor Vale
Por Marianela De Emilio | Ing. Agr. Msc. Agronegocios – INTA CIEP
Más del 70% de las divisas que ingresan al país por exportaciones, provienen de las cadenas agroindustriales, de las que el protagonismo de los granos sobresale respecto al de las carnes en una relación de 9 a 1. En el informe emitido el pasado 28 de agosto 2024, se mostró la evolución global en el consumo de carnes, donde la carne bovina muestra un protagonismo en crecimiento, mientras el consumo de carne local, constante en cuanto al volumen, muestra cambios en su composición. Avanzar en el conocimiento de los productos, destinos y precios de exportación permite replantear el camino a seguir en la conquista de mercados internacionales, para, en medio de una reestructuración macroeconómica local, se observen oportunidades de agregar valor hacia producciones más rentables.
Ø Carne bovina ¿Qué exportamos? ¿Dónde exportamos?
El precio promedio de exportación de res bovina con hueso en lo que va de 2024 alcanza U$S 3.000/TN. Cuando se observa la composición de las exportaciones de carne bovina, 28% de las divisas ingresadas corresponden a carnes enfriadas, 65% a carnes congeladas y 7% a menudencias.
Los precios promedio de estas tres grandes divisiones han evolucionado a la baja los últimos años, siendo los cortes enfriados los de más valor y los que menor precio han perdido, a U$S 8.015/TN los precios del primer trimestre 2024 resultan -10,4% inferior al primer trimestre de 2017. Los cortes congelados, a U$S 3.540/TN, han recortado más del -23% de su valor y las menudencias a U$S 1.290/TN, redujeron casi -33% en siete años.
Dada la gran diferencia entre precios y el peso de cada uno de estos tres grupos en el ingreso de divisas, veamos los destinos más destacados de donde provienen dichas divisas. En los siguientes gráficos puede verse el protagonismo de la Unión Europea con casi 53% del aporte de divisas de carnes enfriadas, mientras China aporta casi 82% de las divisas por carnes congeladas. Las menudencias, más atomizadas que las demás, tienen a Rusia como principal aportante de divisas.
Considerando el diferencial de precios entre carnes enfriadas y congeladas, y el fuerte protagonismo europeo en las primeras, replantear el desafío de profundizar el desarrollo de mercados de exportación de estas carnes en otros destinos, así como aspectos que condicionan la entrada de carnes frescas en mercados demandantes como el de países asiáticos, puede ampliar el horizonte de exportación de carnes frescas, como sumar proporción de estas carnes al total, elevando el precio promedio de exportación. En cuanto al protagonismo de China con compras de carnes congeladas, muestra el grado de vulnerabilidad de estas exportaciones, casi exclusivas de un solo cliente, lo que motiva a la búsqueda de otros destinos para estas carnes, donde nuevamente pueden mencionarse países asiáticos, que se muestran como promisorios cliente a desarrollar.
Ø Reestructuración macroeconómica y apuesta a más rentabilidad
Argentina ha entrado en un rumbo de reestructuración macroeconómica, en el que los principales indicadores muestran un horizonte más previsible en el corto y mediano plazo. Mencionar que la devaluación de los últimos doce meses ha sido superior a 270%, y se proyecta una devaluación futura a doce meses en torno a 48%, que la tasa de interés de política monetaria ha bajado desde 171,46% en enero 2024 a 49,15% en la actualidad, y, por último, la inflación, que alcanzó 263% anual los últimos doce meses, se proyecta por debajo de 54% los próximos doce meses, muestra un fuerte cambio en la coyuntura local.
En medio de estos cambios las preguntas para hacerse podrían ser si vale la pena invertir en agregar valor, o si esperar para ver si se cumplen estas proyecciones para luego actuar. Normalmente esperar representa perder oportunidades, mientras los indicadores muestran que la devaluación proyectada va por detrás de la tasa de interés, y esta por detrás de la inflación. Por tanto, avanzar en mirar de cerca alternativas que ajusten rentabilidad e invertir en ellas, es el trabajo que hay que hacer.
Cuando se observa tranquera adentro algunos números de cría y engorde bovino, pueden verse tasas de retorno que contrastan fuertemente. Así, en campos del oeste de Buenos Aires, podrían obtenerse tasas de 6% anual en dólares para campo natural de cría en alquiler, mientras distintas alternativas de invernada, con diferentes manejos en ganancia de peso, ofrecen rentas desde 8% a 14% en Dólares. Esto muestra la dirección en la que deben avanzar los sistemas ganaderos, principalmente en aquellos sistemas mixtos, combinados con agricultura.
Las rentas observadas corresponden a una matriz de costos y manejo del Licenciado Ignacio Amaro, a quién agradezco su aporte para este informe.
Conclusiones: Los precios de exportación, así como los destinos, muestran que hay mucho por hacer en la ganancia de mercados internacionales, mientras las decisiones tranquera adentro, deben mirar de cerca la evolución macroeconómica local, y avanzar en la gestión comercial y de manejo ganadero, avanzando sobre la cadena de valor, no solo hacia el engorde de la cría producida, sino hacia el destino final, sea consumo interno o exportación. Si el precio promedio de exportación de carne es de U$S 3.000/TN y el precio del maíz exportado alcanzado hasta ahora es de U$S 190/TN, significa que agregar valor vale, y hay probabilidades de que ese valor pueda ser capitalizado en un contexto más previsible en el mediano plazo.
Por Marianela De Emilio | Ing. Agr. Msc. Agronegocios – INTA CIEP