Por Ignacio Iriarte | Analista Mercado Ganadero
Con una estrategia definida, Brasil pudo aprovechar el gran crecimiento de la demanda mundial.
En Brasil el ciclo ganadero se está dando vuelta y la oferta de ganado no alcanza para un consumo interno muy firme y una exportación que está batiendo récords históricos.
Después de un período de intensa liquidación –en julio último se habría llegado a faenar un millón de toneladas de carne vacuna–, la matanza de ganado en los últimos dos meses ha experimentado una notable reducción.
En enero-agosto, la faena de ganado vacuno aumentó un 19%, tendencia imposible de sostener en el mediano y largo plazo.
Desde hace varias semanas, la oferta ganadera es insuficiente y el precio del novillo, que en agosto estaba en los U$S 2,50 en gancho, hoy cotiza a U$S 3,00 por kilo, con estados como San Pablo, donde el “boi gordo” ya supera los U$S 3,30 por kilo.
El faltante de carne, que se esperaba para principios de 2025 después de un período de intensa liquidación, se ha adelantado. Un analista describe situación actual del mercado ganadero como de una “euforia vertiginosa”. El valor de la hacienda, en reales, desde junio 2024 se ha incrementado entre un 25% y un 30%.
Hace poco, el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística estimó que el stock ganadero brasileño habría tocado en el 2023 un pico de 238 millones de cabezas, pero el año pasado y gran parte del 2024 la caída del stock –con récord de faena de hembras– estaría llevando a una fuerte merma de las existencias y de la oferta, caída que en el 2025 podría llegar al millón de toneladas.
Consumo interno y exportaciones en Brasil
El consumo interno se presenta muy firme, y las exportaciones en septiembre habrían alcanzado un record histórico de 252 mil toneladas peso producto, un 28% más que en agosto del año pasado, con fuertes compras de China, EE.UU., Emiratos Árabes, Arabia Saudita, Argelia, Rusia, Filipinas, Turquía y México.
De acuerdo con los embarques de los primeros nueve meses del año, Brasil aumentaría sus exportaciones en 2024 a cerca de las 500 mil toneladas (peso producto), capturando así nuestros vecinos una gran parte del notable aumento que este año se está registrando en la demanda internacional por carne vacuna.
Brasil –y en menor medida Australia– son los grandes ganadores en la actual coyuntura del mercado global, que presenta un fuerte incremento de la demanda.
El salto de las compras mundiales difícilmente se repita el año próximo, estimando la mayoría de los analistas que en el 2025 se podría registrar un aumento moderado en los precios mundiales, al caer en forma “sincronizada” la oferta de ganado en los principales actores en el comercio mundial de carne vacuna (USA, Brasil, Argentina, China).
Según la Conab, la producción de carne vacuna de Brasil cerraría 2024 con una caída interanual del 7,4%, y se prevé una baja adicional del 4,3% para 2025. Esta caída contribuiría a afirmar los precios internacionales de la carne vacuna, dado el papel excluyente de Brasil en la oferta mundial.
El precio del ternero de invernada (el “garrote”) está en aumento, y la faena de hembras ha comenzado a disminuir; la matanza es insuficiente para la exportación y el consumo.
Según Gabriel Rabello, técnico de la Conab, la disponibilidad de carne vacuna para el consumo interno sería de 33 kilos por habitante en 2024, para caer a 30 kilos (-8,3%) el año próximo.
Por Ignacio Iriarte | Analista Mercado Ganadero
