China sigue siendo la mayor aspiradora mundial
Por Ignacio Iriarte | Analista Mercado Ganadero
Si bien sus volúmenes de compra cayeron en los últimos meses, su demanda en el año creció 9%. Muchos de sus proveedores están buscando otros destinos alternativos.
En julio, China importó 215 mil toneladas de carne vacuna, acusando una caída del 27% con respecto al excepcional registro de igual mes del año pasado, que fue de 295 mil toneladas.
Pese a esta baja, las compras acumuladas de los primeros siete meses del año resultan todavía un 9% más altas que el año pasado.
En julio, China importó 215 mil toneladas de carne vacuna, acusando una caída del 27% con respecto al excepcional registro de igual mes del año pasado, que fue de 295 mil toneladas.
Pese a esta baja, las compras acumuladas de los primeros siete meses del año resultan todavía un 9% más altas que el año pasado.
Este año, y pese al retroceso chino, las exportaciones mundiales resultarían entre 750 mil y un millón de toneladas más altas que en 2023. ¡Hay mercado!
Hace unos días, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda) ha proyectado que en el 2025 China reducirá marginalmente su producción de carne vacuna (1%), pero crecerá el consumo (0,3%) y también crecerán las importaciones, que se ubicarían el año próximo en los 3,95 millones de toneladas (1,2%).
Las encuestas indican que los consumidores chinos, después de la pandemia, han disminuido su propensión al consumo y han aumentado su tasa de ahorro, la cual es desde hace décadas la más alta del mundo.
Este aumento del ahorro, asociado a una menor confianza de los consumidores en el futuro de la economía, conspira contra el consumo de carne en el canal de food service y las comidas fuera del hogar, que es donde se vende la mayor parte de la carne importada.
Se estima que la caída actual de las importaciones estaría obligando a los operadores a ir absorbiendo paulatinamente los altos stocks de carne acumulados en cámara.
El precio mayorista de la carne vacuna ha caído un 17% interanual, bajo la presión de una oferta abundante de carne importada barata, de una alta oferta de cerdo (58 millones de toneladas) y de la liquidación del rodeo lechero, originada en los bajos precios de la leche. Tanto en el caso de la carne de cerdo, como en el del rubro lácteo, los estímulos estatales han determinado una seria crisis de sobreproducción.
Este aumento del ahorro, asociado a una menor confianza de los consumidores en el futuro de la economía, conspira contra el consumo de carne en el canal de food service y las comidas fuera del hogar, que es donde se vende la mayor parte de la carne importada.
Se estima que la caída actual de las importaciones estaría obligando a los operadores a ir absorbiendo paulatinamente los altos stocks de carne acumulados en cámara.
El precio mayorista de la carne vacuna ha caído un 17% interanual, bajo la presión de una oferta abundante de carne importada barata, de una alta oferta de cerdo (58 millones de toneladas) y de la liquidación del rodeo lechero, originada en los bajos precios de la leche. Tanto en el caso de la carne de cerdo, como en el del rubro lácteo, los estímulos estatales han determinado una seria crisis de sobreproducción.
Por Ignacio Iriarte | Analista Mercado Ganadero