La sociedad está girando a la derecha y el próximo presidente podría ser pro mercado, lo que le daría vida al mercado de bonos. ¿Qué bono habría que comprar?
Los problemas recurrentes de Argentina llegan por la falta de dólares y el déficit fiscal, con un gobierno que desea maquillar las cuentas públicas para que sean menos deficitarias sin atacar el problema de fondo, y poniendo palos en la rueda en el mercado cambiario para que no falten más dólares de los que ya faltan.
En el plano fiscal, el déficit de los últimos 12 meses equivale a 4,2% del PBI, y sumaría el equivalente a U$S 21.302 millones, financiado en un 87,1% con emisión monetaria. Con esto nos aseguramos una alta inflación para el año 2022, nosotros la estimamos en un 79% anual.
La balanza de dólares está muy complicada, pasaremos datos de los últimos 12 meses desde mayo 2021 a abril 2022. La balanza comercial nos deja un saldo positivo de U$S 14.117 millones, la balanza de servicios un déficit de U$S 6.776 millones. Intereses, dividendos, remuneraciones, transferencias de capital y financieras traen como resultado un déficit de U$S 9.227 millones. El resultado final es que la balanza de dólares en 12 meses nos deja un resultado negativo de U$S 1.886 millones.
Algunos números para destacar son la escasa inversión extranjera directa que suma apenas U$S 734 millones en un año y el saldo de la balanza de turismo que es negativo en U$S 3.253 millones.
El Banco Central República Argentina hace sus esfuerzos para limitar la suba de los mínimos en las tarjetas de crédito, de esta forma pone trabas a la salida al exterior de los argentinos. Un pasaje al exterior suma algo más de $ 400.000 por persona, los bancos limitan el crédito a sus clientes para que, en caso de viajar, tengan que pagar en efectivo. No obstante, en los últimos meses, se multiplicó por 3 el consumo de la tarjeta en dólares, lo que muestra una corriente de viajes al exterior en ascenso. Más problemas para el Banco Central, en noviembre comienza el mundial y el drenaje de dólares se aceleraría notablemente.
El sector económico que más dólares le aporta al Banco Central es el campo, ya sea por la exportación de cereales y oleaginosas, como alimentos y ganadería entre otros, aporta la friolera de U$S 44.523 millones, si no tuviéramos un contexto mundial de precios internacionales en niveles récord, el Banco Central ya se habría quedado desnudo de divisas hace un año atrás. Los términos de intercambio de nuestro país son los más altos de la historia, los precios de nuestras exportaciones crecieron notablemente versus el precio de las importaciones. La soja es peronista, esta administración tuvo mucha suerte con la racha de suba en el precio de los granos.
El Banco Central trata de contener el precio del dólar mayorista, el FMI le permitió que intervenga activamente en los mercados de futuros, por eso es nuestra guía sobre lo que puede ocurrir en el mes de junio. Desde que Miguel Pesce llegó al Banco Central nunca tuvo un mes de pérdida en la intervención en el mercado de futuro, siempre fijó precios futuros del dólar por encima del valor que tuvo la divisa al vencimiento de la operatoria.
El precio del dólar futuro al 30 de junio es de $ 125,47, la diferencia contra el precio de cierre del dólar mayorista al 31 de mayo es del 4,4%. Esto implicaría que el dólar mayorista en el mes de junio no superaría dicha marca, incluso es altamente probable que se ubique por debajo de este guarismo.
Si estimamos para junio una devaluación del 4,2%, que es lo mismo que aumentó el dólar oficial en el mes de mayo, podríamos decir que la inflación tendría un piso en torno de dicho valor, mientras que el techo lo fijará la expectativa de suba de los precios en general. Para el mes de mayo se espera una inflación superior al 5%, todo hace indicar que, si entramos en junio con un piso del 4,2%, volver a tener una inflación superior al 5% es altamente probable.
Para hacer una inversión en pesos, el plazo fijo UVA luce interesante, cada tres meses está dando una rentabilidad muy elevada, por ejemplo, entre marzo y mayo el UVA aumentó el 17,8%, entre abril y febrero el 14,2%, entre marzo y enero el 11,6%. Esta es la diferencia entre el valor del índice UVA que informa el Banco Central. Creemos que entre los meses de abril y junio estará dando una tasa superior al 17%. De cara al futuro, entre junio y agosto la tasa que podría llegar a obtenerse se ubicaría entre 15% de piso y un máximo del 16,5%.
. – El atraso cambiario es monumental, y fuimos los primeros en advertirlo. Saludo con beneplácito a todos los que hoy se suman a advertir este problema.
Con el faltante de dólares que hay en el país, y las escasas reservas, es probable que el dólar MEP comience un proceso de suba importante. Al 31 de diciembre de 2021 el dólar MEP valía $ 197,80 y al 31 de mayo cotizó en $ 207,67 con un aumento del 5,0%, en igual período de tiempo el índice UVA subió el 25,5%. Claramente los plazos fijos UVA le están sacando una ventaja importante a la evolución del dólar MEP, sin embargo, la revancha podría estar a la vuelta de la esquina.
Si tomamos el período de un año, el dólar MEP subió el 30,2%, mientras que el plazo fijo UVA subió el 56,8%, esto muestra a las claras un atraso importante en la cotización del dólar frente a una alternativa de inversión atada a la inflación.
Sin embargo, si querés aprovechar un instrumento de inversión que te deje una muy buena rentabilidad antes de las elecciones presidenciales 2023, nos parece que el bono AE38 es muy atractivo. En primer lugar, deberíamos decir que 2/3 de su emisión está en manos del Estado, con lo cual la porción flotante de bonos en el mercado es escasa, lo que hace que el precio no sea tan volátil.
El bono vale U$S 32,12, antes de llegar a las elecciones presidenciales del 2023 el bono paga cupones de interés por el equivalente a U$S 4,875, esto implica que recogés una tasa del 15,2% en dólares antes de las elecciones. La inversión se recupera en julio del año 2027 cobrando cupones de renta y amortización.
Si gana un presidente pro mercado, con voluntad política de lograr superávit fiscal y, en el término de dos años levantar el cepo, este bono podría llegar a valer como mínimo un 50% a diciembre del año 2022, lo que representaría una ganancia de capital del 55,7% en dólares.
Si no gana un presidente pro mercado, este bono seguramente se seguiría pagando en los meses siguientes, pero en el año 2027 comenzaría a pagar amortización y sería difícil honrar esa deuda si el país sigue con cepo, con lo cual sería probable una nueva reestructuración, en dicho escenario no vemos que el bono caiga de los valores actuales.
En conclusión, creemos que lo peor para el bono AE38 ya pasó, los cupones a cobrar hacen atractivo al bono y la llegada de un presidente pro mercado le puede inyectar una gran utilidad a tu cartera, si contás con este título.
El bono se puede caucionar (tomar dinero con garantía del título). Te dan hasta el 80% del valor del título en el mercado en pesos a una tasa del 40% anual, tomar este dinero y colocarlo en un plazo fijo UVA, que para los próximos 360 días podría dejarte una rentabilidad superior al 80%, no parece una diferencia menor para ir despuntando el vicio. El mix de lo que pagás por la caución y lo que recibís neto de omisiones te puede dejar una utilidad adicional del 30% anual.
Resumen
El mix de invertir un 50% de la cartera en dólares (puede ser dólar billete u obligaciones negociables privadas en dólares que rinden aproximadamente entre el 3% y 6% anual), un 30% en instrumentos en pesos ajustados por inflación (preferentemente plazos fijos UVA) y 20% en bono AE38 no parece descabellado, frente a las encuestas de opinión que hoy marcan un giro a la derecha de la sociedad y la voluntad de que el próximo presidente baje los niveles de inflación y elimine el cepo. Invertir en 2022 para monetizar en el año 2023.
Para invertir en acciones argentinas, recomendamos empresas ligadas a materias primas, dejando a tu voluntad el porcentaje a invertir dado la alta volatilidad de estos instrumentos.
Por Salvador Di Stefano | Analista Económico y Director de AgroEducación