Por Gustavo Picolla – Consultor | Director Agromanagement Agroeducacion
Las empresas familiares son organizaciones únicas, que se caracterizan por una estrecha relación entre la familia y la empresa. Aunque esta relación puede ser un gran activo para el negocio, también puede crear situaciones difíciles y conversaciones incómodas que deben abordarse. En este artículo, discutiremos cómo abordar las conversaciones difíciles en las empresas familiares de manera efectiva.
Por qué son importantes las conversaciones difíciles en las empresas familiares
Las conversaciones difíciles son importantes en cualquier tipo de organización, pero son especialmente críticas en las empresas familiares debido a las complejidades inherentes de la relación entre la familia y el negocio. Cuando se ignoran o se evitan las conversaciones difíciles, se pueden crear tensiones y conflictos que afectan a la empresa y a las relaciones familiares. En las empresas familiares, las conversaciones difíciles pueden abordar una amplia gama de temas, desde la sucesión hasta la estrategia empresarial, la compensación, los roles y responsabilidades, las diferencias culturales y de generación, y muchos otros.
En algunas empresas familiares se prefiere evitar estas conversaciones, como se dice normalmente guardan los problemas debajo de la alfombra creyendo que el tiempo o la gracias divina harán desaparecer el problema que motiva la conversación difícil. Adoptar esta actitud puede tener graves consecuencias para la empresa y la familia. Por ejemplo, puede crear tensiones en las relaciones familiares, disminuir la eficacia del equipo de gestión, afectar la productividad y el desempeño empresarial, y disminuir la capacidad de la empresa para competir en el mercado.
Cómo abordar las conversaciones difíciles en las empresas familiares
Abordar las conversaciones difíciles en las empresas familiares puede ser desafiante, pero es esencial para el éxito de la empresa y la felicidad de la familia. Aquí hay algunos consejos para abordar las conversaciones difíciles de manera efectiva:
- Prepararse para la conversación
Antes de tener una conversación difícil, es importante prepararse cuidadosamente. Abordarla sin prepararla es un acto irresponsable que, en la mayoría de los casos, empeora los problemas. Es indispensable que dedique tiempo a hacerlo. Esto incluye, la actitud que voy a adoptar durante la conversación, reunir los hechos relevantes que sustentan su propuesta, pensar en cual puede ser el objetivo común de la conversación, su estado emocional y la que existe entre los participantes de la conversación y considerar cómo se puede abordar la conversación de manera constructiva.
- Elegir el momento y el lugar adecuados
El momento y el lugar adecuados para una conversación difícil pueden marcar una gran diferencia en su resultado. Es importante elegir un lugar donde se pueda tener una conversación privada y sin interrupciones, y elegir un momento en el que todas las partes estén disponibles y puedan enfocarse en la conversación.
- Elabore su mensaje
La expresión productiva nos permite transmitir nuestras ideas de manera efectiva, no con la intención de imponer nuestro punto de vista, sino para que los demás comprendan nuestra perspectiva. Al hacerlo, se crea un espacio para la participación activa de los demás, quienes pueden hacer preguntas y aportes durante el proceso de pensamiento. Esto ayuda a detectar y resolver diferencias en términos de conocimiento, necesidades, estándares y objetivos compartidos. Aunque exponer nuestras ideas puede hacernos sentir vulnerables, es importante ser valientes y elegir la expresión productiva, ya que nuestro amor por la verdad debe estar por encima de nuestro deseo de mantener una imagen favorable de nosotros mismos.
- Escuche con atención y empatía
Escuchar con atención y empatía es esencial para abordar las conversaciones difíciles de manera efectiva. Una queja común es que la otra persona no escucha. Muchas veces pensamos que esto se debe a su terquedad o falta de comprensión, y tratamos de superarlo repitiéndonos o hablando más fuerte. Sin embargo, esto no es una estrategia efectiva porque la mayoría de las veces, la razón por la cual la otra persona no nos escucha es porque no se siente escuchada. Para superar este bloqueo, debemos demostrar que entendemos lo que están diciendo y cómo se sienten. Es importante escuchar los sentimientos, como la frustración, el orgullo o el miedo, y reconocerlos. La escucha es una de las claves para que la conversación sea efectiva.
- Este presente en la resolución
Es indispensable que cuando se converse sobre la resolución esté presente. Esto significa que sea consciente que la tensión se resuelve usando razonamientos basados en evidencias y la lógica. No caiga en la trampa de discutir sobre interpretaciones. Las interpretaciones son subjetivas, los hechos son irrefutables. Si llegan a un acuerdo, es necesario que se pacten compromisos, porque un acuerdo sin compromisos no es un acuerdo.
Le recomiendo no evitar las conversaciones difíciles, ni tomar decisiones apresuradas para evitarlas. En el mediano plazo eso trae consecuencias muy negativas para la empresa y la familia. Las claves para que pueda ser efectiva: exprese su mensaje en primera persona, escuche y gestione sus emociones.
Por Gustavo Picolla – Consultor | Director Agromanagement Agroeducacion
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