Por Nicolas Razzetti | Analista Del Mercado Ganadero
Invernada con buenos valores y criadores con cuentas saneadas. El consumo está ofertado y son lejanas las posibilidades de mejoras en los valores de la hacienda. Los precios de los novillos de exportación registran una caída leve pero siguen en precios altos para la industria. Las vacas vuelan y China sigue aspirando carne.
En el mercado ganadero se observa un incremento de la oferta de ganado liviano procedente de los feedlots. Hay más novillitos y vaquillonas con destino a la faena para atender a la demanda interna. La disponibilidad de hacienda de esas categorías seguirá en niveles altos durante septiembre, octubre y noviembre.
Por los próximos tres meses no se deberían esperar subas en los valores de la hacienda liviana ya que el consumo, que sigue haciendo todo lo que puede por comprar carne vacuna, demostró tener límites y eso se refleja en los valores de la carne y del ganado.
Tanto los precios de la hacienda vacuna como de la carne vienen registrando subas interanuales superiores a la inflación acumulada, pero en los últimos tres meses la carne aumentó mucho menos que la inflación promedio informada por el INDEC.
De hecho, en julio la carne según el informe de precios del IPCVA subió 2% contra el 4% de inflación que comunicó el organismo oficial. Esa tendencia se mantendría en agosto y en tanto dure la alta oferta de ganado liviano por lo que en poco tiempo más los precios de carne y hacienda perderán contra el indicador oficial de suba de precios promedio de la economía argentina.
Los feedlots informaron pérdidas de 40.000 pesos en su último informe mensual en el engorde a animales livianos. Ese dato surge de medir el diferencial de compra venta y cargarle costos de alimentación. El punto aquí es para tener una referencia real hay que tomar como dato el valor de compra efectivo del ternero, lo que se produjo en la zafra entre febrero y mayo. Si se mira la película los números no dan mal para los engordadores.
Los criadores están todavía en mejores condiciones porque las lluvias recientes mejoraron la producción forrajera en la zona central del país. Además los precios de los terneros son buenos y también el de las vacas que mandan a faena. Vendiendo una vaca manufactura de 420 kilos a 1600 pesos se alcanza una facturación de 670 mil pesos cuando una vaca de segunda parición tiene un valor de 850/900 mil pesos y además le dará en pocos tiempo más un ternero que a precio de hoy vale 450/500 mil pesos.
Las condiciones para la reposición de hacienda son muy buenas, pero como el vientre está barato en términos relativos son pocos los que venden y quien recompone rodeos lo hace mayormente con hacienda de propia producción.
Hay también mejores condiciones financieras bancarias, de las tarjetas de crédito y de las mismas casas consignatarias, pero el mercado del vientre no repunta como debería, por ahora viene lenta la recomposición de sus valores.
De los tres eslabones los que están en condiciones menos favorables son los recriadores de regiones como el oeste bonaerense, La Pampa o Córdoba que fueron seriamente afectados por la seca lo que demoró y redujo la producción de novillos que viene sufriendo la exportación.
Los precios de los novillos para exportación llegaron a niveles altos en pesos y en dólares para las posibilidades de pago de los exportadores.
La reducción de los derechos de exportación a 6,75% para la carne de novillos mejoró las condiciones de competitividad de la venta a destinos com Europa, Isarel, Estados Unidos o Chile. Pero el gran inconveniente es el faltante de hacienda. Eso llevó los precios a los 4.000 pesos por kilo en gancho. Esos valores comenzaron a ceder esta semana porque apareció algo más de oferta y porque las empresas están presionando para pagar menos. Los números no le cierran.
Al cierre de la semana pasada el precio del novillo era de 3700/3850 pesos. La baja fue de 200 pesos por kilo en gancho. Tomando como referencia un tipo de cambio de 940 pesos el kilo producido le cuesta a los frigoríficos 4,05 dólares, por encima del valor de Uruguay y mucho más alto que el de Brasil y Paraguay.
En el caso de la exportación de carne de vacas, la eliminación de los derechos de exportación a 0% se trasladó en su totalidad a los precios de la hacienda que aumentaron 25% en tan solo un mes mejorando de esta manera el ingreso de los criadores y dejando casi en iguales condiciones al negocio para los exportadores.
El dato positivo para los exportadores es que China sigue aspirando carne. Este año sus compras aumentaron 9%. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos espera que importe un récord de 3,9 millones de toneladas y que en 2025 compré un poico más. Los operadores dicen que los importadores asiáticos redujeron sus stocks y en eso se basa la suba de los precios de la carne que fue de 200 dólares por tonelada y se espera que esa tendencia se consolide más teniendo en cuenta que se entra en el período previo al año nuevo lunar. Eso podría compensar los altos costos de la materia prima que seguirá siendo escasa hasta el próximo otoño.
Para descomprimir la dependencia del mercado chino en los últimos meses se vendió más a Estados Unidos incluso pagando aranceles altos, pero ese mercado no va a reemplazar al asiático, es sólo un aliciente que evita pérdidas que podrían ser mayores.
Por Nicolas Razzetti | Analista Del Mercado Ganadero