Cuando una condición de cultivos “pobre” no es peor, se interpreta como bueno. Así de delicado está el maíz norteamericano.
Celina Mesquida – RJO’Brien | ESPECIAL PARA AGROEDUCACIÓN
Nos encontramos en aguas inexploradas con los cultivos sembrados tan tarde y en consecuencia expuestos más riesgos climáticos debido al corrimiento en los estadios de estos. Por lo que, de aquí en adelante, cualquier número de rendimiento estimado es puramente una suposición.
Sin embargo, si observamos el estado de los cultivos como porcentaje de “pobre” a “muy pobre” de los peores 25 años, la información indica que esta campaña aún no ha llegado a los niveles de desastre de 2012 o 1988. Si solamente tomamos en consideración otros años donde el porcentaje de “pobre” y “muy pobre” fue parecido a este año y extrapolamos a rendimientos finales, podemos señalar que el recorte en el rendimiento fue de 8% por debajo de la tendencia. Esto sugiere que el ajuste ya realizado por el USDA en el reporte de junio, a estos momentos, parece justo y puede ser una de las razones por la cual el mercado ya tiene incorporado este dato.
En el reporte trimestral de junio el USDA estima el área a base de encuestas a agricultores e imágenes satelitales, por lo tanto, para las verificaciones a campo del área como del rendimiento debemos esperar al informe del USDA de septiembre. Sobre los stocks trimestrales, el promedio del mercado estima cifras cercanas al año pasado en maíz y trigo, pero en soja los valores se encuentran muy por encima de los stocks de junio de 2018.
Si el maíz no desprende, la soja, que al momento es un simple seguidor, no avanza por si sola. El estado de cultivos comenzó por debajo de lo esperado y aún no se ha terminado de sembrar, por lo que muchos estiman perdida de área también. El esquema de demanda no es alentador, China ha importado 12% menos de soja desde que comenzó el año comparado con el 2018.
En trigo, las calificaciones bajaron un 3% pero aun así continúan siendo las terceras mejores desde el año 2000. El trigo Kansas también se ve muy bien y eso de alguna manera queda expresado en el spread entre Kansas y Chicago, que, si bien hemos presenciado una toma de ganancias, el mercado ya volvió a descontar Kansas nuevamente.
El mercado parece necesitar de otra historia que no sea la del área, un relato diferente para intentar superar los precios máximos alcanzados durante la semana anterior o desvanecerse y acompañar las curvas estacionales. ¿China y USA se vuelven a reunir a fin de esta semana, será que es más de lo mismo?
Celina Mesquida – RJO’Brien| Docente de Agroeducacion