A pesar de la crisis política que vive el país, el precio de los dólares alternativos no sube, esto implica que hay inversores apostando por el cambio de gobierno.
El mercado cambiario argentino muestra que en los últimos 12 meses salen más dólares y existen menos reservas. El resultado genera una alta incertidumbre en los mercados. La consecuencia lógica debería ser una suba de los dólares alternativos, algo que no ocurre porque en el mercado de capitales se observa un fuerte ingreso de dólares. Raro, pero lo trataremos de explicar.
Argentina tiene dos vías para que ingresen dinero los inversores, la primera por el mercado tradicional, traemos dólares del exterior y lo cambiamos en un banco local, esto implicaría cambiarlos a un tipo de cambio mayorista de $ 121,30. La contrapartida sería mayores reservas para el Banco Central, y emisión monetaria en igual proporción, un resultado neutro pero que engrosaría las reservas.
La segunda vía de ingreso de dólares al país se podría realizar a través del mercado de capitales, comprando un bono en el exterior en dólares, y vendiéndolo en pesos en el mercado local. Por esta operación se obtendría un dólar a un precio de $ 210. Esta claro que quienes desean ingresar dólares al país lo harán por esta vía, alguien, la contraparte del que llega es otro privado que se retira, por ende, no hay incremento de las reservas.
Esta doble operatoria del mercado de cambios es lo que no nos deja incrementar las reservas. La solución sería tener un tipo de cambio unificado, el dólar debería tener un valor único, de esta forma todos liquidarían el ingreso en el canal bancario y el Banco Central podría incrementar sus reservas. Esto posibilitaría un cambio de negativo a positivo en el flujo de dólares. El problema es que habría que convalidar un tipo de cambio de $ 210, eso implicaría un salto del 73,1% en los precios de toda la economía, ya que toda suba del tipo de cambio se traslada a precio. Habría que diseñar un nuevo plan económico.
Si el gobierno no desea un tipo de cambio único, deberá acostumbrarse a convivir con el doble estándar, un mercado que no recibirá inversiones y financiamiento hasta no tener definido qué tipo de cambio es el que prevalece.
Las reservas del Banco Central están muy flacas, y nada hace presumir que crezcan durante el año 2022. El gobierno sube el tipo de cambio por la escalera, mientras la inflación va por el ascensor. Amarrar al tipo de cambio para que no suba al ritmo de la inflación tiene sus consecuencias. Cuando el precio del dólar mayorista no crece al ritmo esperado, las reservas ajustan a la baja por cantidad. Cuando las reservas lleguen a niveles críticos, habrá que ajustar por precio, y daría la sensación que la pelota está en la cancha del FMI, ¿Aprobara un ajuste del dólar?, ¿Impulsara una devaluación del peso?, ¿está en el manual de Guzmán la devaluación brusca? Por ahora, no sabemos que puede ocurrir.
Argentina no puede cumplir las metas de acumulación de reservas con el FMI, las reservas están por debajo de los U$S 42.000 millones, y no pueden superar dicha marca. En el mayor periodo de liquidación de exportaciones del agro no se logró armar un colchón para pasar el segundo semestre, con lo cual el escenario comienza a tornarse crítico.
Lo paradójico del actual momento económico, es que, a pesar de tener reservas negativas en el Banco Central, los precios de los dólares alternativos están planchados hace 6 meses, lo que denota que hay una corriente vendedora en el mercado.
Las proximidades de las elecciones en Argentina hacen que muchos inversores estén tomando posiciones en activos argentinos. Si bien las elecciones presidenciales son en octubre del año 2023 y las primarias en agosto del año 2023, hay que tener en cuenta que los motores se comenzaran a calentar a partir de marzo del año 2023 cuando comiencen las elecciones provinciales, con proyecciones de resultados que van a presagiar quien gane las presidenciales en el segundo semestre.
Desde nuestro punto de vista, el mercado comenzara a descontar quien gana las elecciones presidenciales a partir del segundo trimestre del año 2023, por ende, los que desean tomar posición en argentina deberán realizarlo en el segundo semestre del año 2022. Algo de esto debe estar sucediendo.
El tipo de cambio en $ 112 esta claramente atrasado, con este tipo de cambio argentina no puede desarrollar su rol exportador, hay muchos productos que quedan excluidos del comercio internacional por no tener un precio competitivo.
Los dólares alternativos en torno de $ 210 son un tipo de cambio alto, pero no tan alto, y eso se evidencia con los viajes al exterior de los argentinos. Mientras que en abril del año 2021 los gastos en viajes al exterior sumaban U$S 117 millones, en abril del año 2022 suman U$S 437 millones. Según datos del sistema financiero, los gastos de tarjetas en dólares pasaron de U$S 74 millones en abril del año 2021 a U$S 251 millones en abril del año 2022. Una vez más los argentinos viajan masivamente al exterior.
Conclusión
. – Los inversores comienzan a delinear sus carteras para el segundo semestre.
. – 30% de la cartera en pesos y 70% de la cartera en dólares parece el mix más recomendado por la media del mercado.
. – El 30% de la cartera en pesos no tiene discusión son plazo fijo en pesos ajustados por inflación o bonos en pesos ajustados por inflación. Un tema muy puntual, los plazos fijos en pesos ajustados por inflación no pagan impuesto a las ganancias, al igual que los plazos fijos tradicionales. Lo mismo sucede con los bonos en todas sus categorías, ya sea en pesos, pesos ajustados por inflación y dólares. En todos los casos en cabeza de persona humana, en cabeza de persona jurídica toda inversión financiera paga impuesto a las ganancias.
. – El 70% de la cartera en dólares podría estar compuesta por dólares billetes, bonos en dólares soberanos, Obligaciones Negociables en dólares o Pagares en dólares avalados por una sociedad de garantía recíproca.
. – Pensando en que llega un nuevo gobierno y se abren expectativas de cambio, siendo la más importante la eliminación del cepo en los próximos años, no descartar invertir en inmuebles, sean campos, terrenos, casas, departamentos, locales comerciales u otros. Han tenido mala prensa estos años, pero la probable eliminación del cepo impulsaría los precios a la suba.
. – Consideramos que llegan nuevos vientos para el mercado, si estamos en una crisis política de dimensiones desconocidas y el dólar lejos de aumentar permanece calmo, es que alguien está apostando por mayores inversiones en el país, el cambio está más cerca de lo que muchos presagian.
. – Muchos preguntan ¿cuándo explota la economía?, lo que no se han dado cuenta es que la economía ya exploto, y lo que queda por delante es una recomposición de los precios relativos. El que se adelante en las inversiones ganara mucho dinero.
Por Salvador Di Stefano | Analista Económico y Director de AgroEducación