Por Salvador Di Stefano – Director de Agroeducación.
El dólar vuelve a ser un objeto de deseo. Los conflictos políticos y diversidad de miradas en la coalición gobernante ponen en vilo al dólar, que es el termómetro del escenario económico. La combinación de cuentas públicas bajo alto estrés, balanza comercial en tensión y reservas estancadas, hacen que todos los caminos conduzcan al dólar.
¿Qué sucede con el dólar?
. – Varias razones, el año pasado, en el segundo trimestre, el déficit fiscal fue de $ 862.834 millones, este año ese déficit esperaba ser mucho menor, dado que el gobierno superaría con un plan de vacunación la pandemia. Con estas acciones a medio camino, el segundo trimestre del año vuelve a estar comprometido.
¿Qué esperás?
. – Por el lado de los ingresos, una mayor recaudación producto del cobro del impuesto a la riqueza, por el lado del gasto, el mix de mayores necesidades sociales y la inflación, nos parece que vamos a un escenario de déficit cercano a los $ 500.000 millones como piso.
¿Cuánto se financiaría con emisión?
. – Creemos que buena parte se va a financiar con emisión monetaria, que crece para pagar los intereses que genera el stock de deuda en el Banco Central, más los envíos de pesos que tiene que realizar a Tesorería. Estimamos unos $ 400.000 millones.
¿Cuánto tendría que aumentar el dólar en el mercado?
. – Partimos de un dólar de equilibrio que hoy se encuentra en torno de los $ 150, si hay que imprimir $ 400.000 millones, y las reservas seguirán girando en torno de los U$S 40.000 millones, el dólar de equilibrio se correría para el 30 de junio a $ 160.
¿Ese es el precio que tendrá a mitad de año?
. – Creo que es el precio proyectado, desde $ 160 en adelante corren las expectativas de lo que hará en el resto del año, por eso partimos de un piso en el dólar en $ 160, y luego el mercado descuenta lo que podría suceder en el segundo semestre.
¿Cómo ves el segundo semestre?
. – No veo inversión en la economía, con lo cual no veo razones para que el Estado incremente a futuro la recaudación tributaria, el Banco Central mejore el stock de reservas, y el gasto público descienda. Creo que el precio del dólar descontará un mayor déficit fiscal, un incremento en la asistencia del Banco Central vía emisión monetaria, y reservas estancadas.
¿Cuánto fue el déficit en el segundo semestre del año 2020?
. – El déficit fue $ 1.105.296 millones, nada hace pensar que sea una cifra inferior. Si el gobierno financia con un 60% este déficit y mantiene estable las reservas, el dólar de equilibrio subirá, como piso, otros $ 15,0 por dólar, con lo cual llegaríamos a fin de año con un dólar de equilibrio en torno de $ 185 como piso, y de allí en adelante juegan las expectativas.
¿Eso implica que podemos tener a los dólares alternativos en torno a $ 200 a fin de año?
. – Creo que es posible, ayer el dólar bolsa terminó en $ 152,20, esto implica que a fin de año podría estar en torno de $ 200,0 y reflejar una suba del 31,6%. Si esto ocurriera, el dólar subiría menos que la inflación, ya que estimamos una inflación en torno del 36,0% como piso entre abril y diciembre de 2021.
¿Entonces?
. – Hoy los instrumentos financieros en pesos que ajustan por inflación son muy competitivos, e igualan el probable rendimiento que te pueden devolver la tenencia de dólares alternativos.
¿Qué visualizás en lo inmediato?
. – Creo que las pujas políticas en la coalición gobernante se van radicalizando. Martín Guzmán tiene una gran resistencia en sectores del Kirchnerismo duro, y un viejo enfrentamiento con la cúpula del Banco Central. Estos ruidos pueden afectar la cotización de los dólares alternativos.
¿Una conducción con conflicto, gestión con problemas?
. – Correcto, estos ruidos traerán muchos problemas en el mercado financiero. Si a esto le sumamos que no hay una idea común sobre acordar con los organismos financieros internacionales, vemos un escenario muy complejo.
De yapa tenemos elecciones de mitad de mandato.
. – No sabemos en qué fecha se harán, y si vamos a una elección sin PASO, es más, no sabemos si tendremos elección con el devenir de pandemia y la política. Esto también juega en contra de las expectativas. Si finalmente se efectivizan las elecciones, el resultado electoral juega.
¿Qué sucede en el mercado de futuros del dólar?
. – Vemos que las posiciones octubre y noviembre de 2021 comenzaron a tener un mayor volumen, estos meses serían los inmediatos posteriores a las fechas de las elecciones. Las expectativas juegan.
¿Cómo estamos en el corto plazo?
. – La inflación está en el 42,6% anual, el Banco Central tendría que subir la tasa del 38,0% al 45,0% anual para planchar al dólar. Eso no está disponible en el manual del gobierno. Se estableció una suba de la tasa que paga la Tesorería para financiarse en el mercado de pesos, que convalidó una tasa del 40,0% anual. Sin embargo, el Banco Central mantuvo la tasa en el 38,0% anual.
Divergencia en el comando
. – Correcto, por otro lado, como la Tesorería no encuentra demanda en los productos financieros que lanza al mercado, el Banco Central disminuyó el stock de leliq en su poder, para darle liquidez a las entidades financieras, y generarle el stock de pesos necesarios para que compren bonos a la Tesorería, que luego utilizarán para constituir encajes.
El gobierno desarrolla una arquitectura financiera compleja.
. – La Tesorería y el Banco Central tienen muchos vencimientos por delante, estamos sentados frente a una deuda en pesos que, a 12 meses, suma la friolera de $ 7,3 billones de pesos o su equivalente a U$S 76.236 millones.
Conclusiones
. – Estamos ante el trimestre de oro de la economía argentina, el gobierno debería lograr un record de recaudación porque vence el impuesto a la riqueza, ganancias y bienes personales. Esto le debería permitir mostrar un menor déficit fiscal.
. – El gasto sanitario está en plena expansión, y el probable cierre de la actividad económica para restringir circulación afecta el comportamiento económico, con un resultado de menos recaudación tributaria de los impuestos ligados al consumo y trabajo. Por el lado del gasto, vemos un aumento muy fuerte por mayor inflación y demanda social.
. – Las reservas deberían aumentar por una mejora en las exportaciones, sin embargo, la imposibilidad de vertebrar un acuerdo con el FMI puede hacer que el gobierno tenga que perder reservas para afrontar el pago de la deuda con el Club de París a mitad de año.
. – Los precios de las materias primas agrícolas lograron valores excelentes, sin embargo, el productor no desea vender, ya que la brecha entre lo que valen las materias primas en Chicago y lo que efectivamente recibe es muy grande, dada las altas retenciones y la brecha cambiaria. Como muestra, en el día de hoy, la soja vale en Chicago U$S 560, y en Argentina un productor recibe U$S 209. Esto implica una quita del 63,0%. El maíz en Chicago vale U$S 275, y en Argentina un productor recibe U$S 126. Esto implica una quita del 54,0%. Con estos precios, el gobierno no logrará las ventas que imagina, e ingresarán menos dólares en concepto de exportaciones.
. – En conclusión, estamos ante un estrés en las cuentas públicas, ajustada balanza comercial y reservas muy escasas. Todas razones para que el dólar bolsa y contado con liqui arbitren a la suba, y el dólar blue, que suma al valor de ambos las expectativas, se ubique por encima de los mismos. Bajo estos supuestos, es muy probable un dólar blue por encima de $ 200 a fin de año. No es malo diversificar armando una cartera con dólares alternativos, bonos que ajusten por inflación y bonos que ajusten por dólar oficial. Todas estas asimetrías en materia económica en algún momento deberán impactar en la cotización del dólar oficial, y los que tengan bonos atados al dólar linked (oficial) ganarán mucho dinero, aunque el momento del ajuste hoy no es predecible con exactitud, pero que llega, en algún momento llega.