La crisis actual no es igual a la vivida en el 2001. En la actualidad estamos estancados con inflación, la salida es vía inversión y exportación. En ambos casos hubo una gran devaluación, renegociación de la deuda y alta inflación. Estamos congelados como Walt Disney.
La última gran crisis argentina se vivió entre los años 1998 y 2002, producto de que la convertibilidad se fue agotando con déficits fiscales recurrentes, falta de confianza en los gobernantes de turno y un sistema financiero que entró en crisis. La economía, entre el segundo trimestre del año 1998 y el primer trimestre del año 2002, registró una caída del PBI del 28%, una baja del consumo del 26,7% y la inversión se destrozó cayendo el 63,8%.
La profundización de esta caída se dio en el año 2001, en donde en un corto período de tiempo, el sistema financiero colapsó, con un corralito que dejó fuertes pérdidas a grandes sectores de la población, corte del financiamiento y nuestra moneda se devaluó en poco tiempo un 300% pasando de 1 peso a 4 pesos por dólar. En el año 2002 el congreso argentino vota el no pago de la deuda, el país entra en cesación de pagos, y la normalización de esta deuda nos llevó negociaciones muy largas, con canjes en el año 2005 y su culminación se dio en el año 2016 cuando se le pagó a los fondos que litigaron en el juzgado de Thomas Griesa.
En el año 2003 el virus Sars puso en vilo al mundo, sin embargo, fue superado sin inconvenientes. La Argentina comenzó un proceso de recuperación económica acelerado, en el segundo trimestre del año 2005 recuperaba el PBI que tenía en el segundo trimestre del año 1998. Desde el piso de la crisis en el primer trimestre de 2002 se había recuperado un 48,2% el PBI, 45,6% el consumo privado y 140,9% la inversión.
Entre los años 1998 y 2005 el país no había crecido, nos detuvimos en el tiempo 7 años. Durante dicho período muchas personas no cambiaron el vehículo que tenían, no salieron de vacaciones, y difícilmente llegaron a comprar su casa propia.
La actual crisis económica es muy distinta a la vivida entre los años 1998 y 2005, que nos mostró una figura de V, ya que registró una gran caída y una pronta recuperación.
En la actualidad, estamos estancados desde el año 2011, en los últimos 8 años la economía nos muestra un PBI que cae el 5,7%, el consumo privado el 11,8% y la inversión el 29,9%. Esto nos indica que tanto el segundo gobierno de Cristina Fernández, como el de Mauricio Macri no pudieron escapar al estancamiento económico.
Bajo el segundo gobierno de Cristina el PBI subió el 0,1%, el consumo privado cayó el 0,2% y la inversión descendió el 9,1%. La performance de Mauricio fue mucho peor, el PBI cayó el 5,8% el consumo privado el 11,6% y la inversión el 22,9%.
En los últimos dos años (2018/19) la crisis se profundizó, el dólar pasó de $ 18,8 a $ 60,0 el oficial y $ 80,0 el dólar blue. Una devaluación del 220% para el oficial y 300% para el blue, muy parecido a lo que aconteció en el año 2002. La inflación fue del 127,1% y los salarios lograron una mejora del 100%.
Entre los años 2018/19 hemos vivido una destrucción de los precios de los activos, ya que la devaluación fue muy superior a la inflación, mientras que los asalariados vieron destruir su poder adquisitivo.
El sistema financiero argentino pudo soportar sin problemas la crisis económica argentina, no hubo corralito, los depositantes que desearon retirar sus ahorros lo realizaron sin problemas, el crédito se cortó por la propia dinámica del mercado, no hubo ninguna violación de los derechos de propiedad. El congreso nacional en el año 2020 le está dando una ley al poder ejecutivo para que negocie la reestructuración de la deuda, no hay voluntad de entrar en cesación de pagos, y se busca aliviar los pagos de deuda para los próximos 4 años. Esto es una gran diferencia con lo vivido en los años 2001/02.
En el año 2020 un virus complica a la economía mundial, se lo llama coronavirus, el mundo está mucho más preparado para enfrentarlo que cuando en el año 2003 apareció el virus Sars, coincidencias que llaman la atención.
La salida de la crisis en el año 2002 se dio con una fuerte suba de las materias primas, por 3 años no se realizaron pagos de la deuda, hubo una fuerte suba de la inversión y exportaciones.
En la actualidad, para recuperar el PBI del año 2011 el país debería crecer el 2,4%, algo que no está disponible en el corto plazo. Las consultoras esperan que el PBI caiga el 1,5% en el año 2020, y una suba del 2,5% para el año 2021. Para recuperar el nivel del PBI que teníamos en el año 2011, necesitaríamos que en el año 2022 el país crezca otro 2,5%. Para ese entonces podríamos decir que estuvimos 11 años parados en el mismo lugar.
Conclusiones
. – La crisis actual no es similar a la del año 2001, no hubo confiscación de depósitos, cesación de pagos de la deuda pública, emisión de monedas secundarias en las provincias, y un cambio institucional en el poder, recordemos que en el año 2001 y 2002 tuvimos 5 presidentes en 11 días.
. – La crisis del año 2011/19, está caracterizada por un evento de estancamiento con alta inflación. No hubo confiscación de depósitos, cesación de pagos de la deuda, y emisión de moneda secundaria.
. – Entre los años 2018 y 2019 se aceleró la crisis como en los años 2001 y 2002. La moneda se devaluó fuertemente y en ambas crisis los precios de los activos en dólares se destruyeron.
. – La salida de la crisis actual se visualiza a través de una reestructuración negociada de la deuda, que le permita al país aliviar la carga de intereses por los próximos 3 años. En la crisis del 2001 la cesación de pagos hizo que le país no pagara intereses de la deuda por muchos años, con quitas de capital salvajes, algo que se presume no ocurriría en la actualidad.
. – En los años posteriores al 2002 la suba de las materias primas ayudó significativamente a la recuperación conmina argentina.
. – Entre los años 2018 y 2019 la guerra comercial entre Estados Unidos y China afectó el comercio de las materias primas a escala mundial. En enero de 2020 se firmó el acuerdo Fase I entre Estados Unidos y China que depone actitudes hostiles en materia de aranceles entre ambos países, y que se complementaría con la firma del acuerdo Fase II en este mes de febrero.
. – No vemos que el año 2020 nos muestre crecimiento, sin embargo, si el escenario de los precios de las materias primas mejora, hay una buena reestructuración de la deuda, y se generan incentivos para la inversión y exportación, para el año 2022 podríamos recuperar el PBI del año 2011. Parece poco premio, pero es la economía que supimos conseguir.
. – Si no hay una buena reestructuración de la deuda, y no generamos confianza para invertir, un tipo de cambio competitivo, suba de materias primas a escala mundial y bajamos algo los impuestos, en el 2022 seguí participando, y recuperar el PBI del año 2011 nos llevará más tiempo de lo imaginado. No sabemos si la comparación utilizada es mito o realidad, pero estamos congelados como Walt Disney.