Por Ignacio Iriarte | Analista Mercado Ganadero
China sigue comprando grandes volúmenes de carne vacuna a bajos precios. En los primeros cuatro meses del año importó un millón de toneladas (+22%), pero a valores bajos: el precio promedio CIF de abril último resultó de U$S 4.950 para la carne congelada sin hueso, un 35% menos que los U$S 7.600 del pico de dos años atrás.
En la reciente feria Sial en Shanghai los importadores ofertaban precios cada vez más bajos, con los argumentos ya sabidos: el consumo de carne está débil, persiste la fase de liquidación del rodeo bovino, el yuan se ha desvalorizado, la confianza de los consumidores después del Covid-19 ha quedado muy deteriorada, hay una superproducción de carne de cerdo y hay grandes stocks en cámara de carne vacuna importada.
Además, China viene habilitando nuevos países proveedores (España, Colombia) y ha autorizado también un elevado número de nuevas plantas proveedoras en Brasil, al tiempo que media docena de plantas australianas, deshabilitadas cuatro años atrás, ahora ven como muy próxima la recuperación de este mercado.
Todos trabajan para China, mercado donde además de caer en los últimos meses entre 12 y 15% el precio del ganado y de la carne vacuna, se registra este año una oferta récord de 56 millones de toneladas de carne de cerdo.
Pero hay operadores que piensan que el ciclo bajista está próximo a terminar. Entre ellos, está Alison Navarro, gerente de Exportación de Marfrig para el Mercosur, que en declaraciones a Valor Agregado sostuvo que “en China se está evidenciando una mejora en los canales de food service y de retail, que traerá para Sudamérica en los próximos meses un aumento en la demanda y en los precios para la carne vacuna”.
Si bien es cierto, sostiene el ejecutivo, que hay todavía un elevado stock de carne, se observa que la fecha de producción de la carne importada que se está volcando actualmente al mercado es cada vez más reciente, lo que indicaría que se han estado distribuyendo y vendiendo los stocks acumulados.
El piso de precios estaría próximo. Hay una mejora en el mercado de retail y food service, y las perspectivas de estos canales es a mejorar, habiendo un potencial de suba en los volúmenes operados y en los precios pagados.
“Los stocks “viejos”, que recientemente han deprimido tanto los precios de importación, se están asimilando. Las exportaciones de carne a este destino están entre estables y a la suba. Además, ahora Brasil trabaja otras opciones a China, como son los mercados de Estados Unidos o de Medio Oriente. Las importaciones chinas van a mejorar a partir de junio-julio, como siempre ocurre en la segunda parte del año, con las compras estacionales para el año nuevo lunar chino. La alta faena actual de Brasil podría continuar el próximo año, por lo que el abastecimiento de novillos por ahora está asegurado” concluyó Navarro.
La torta exportadora australiana
Australia, que tiene acceso a todos los mercados internacionales, que tiene tratados de libre comercio con muchos países, que no tiene restricciones de ningún tipo para exportar, tanto carne como ganado vivo, y que tiene un sector feedlotero muy desarrollado tiene fuerte presencia en el mercado de la carne a pasto. Sobre 1,2 millones de toneladas (peso embarque) exportadas en 2021 (último dato), el 68% corresponde a “carne a pasto” y el 32% a “grain fed”, o carne de animales engordados a corral. De lo exportado, según la Meat and Livestock Australia (MLA), medido en valor, el 60% corresponde a cortes congelados y el 40% a enfriados.
Por Ignacio Iriarte | Analista Mercado Ganadero