Por Ignacio Iriarte | Analista Mercado Ganadero
En los últimos 15 meses se han producido fuertes cambios en el precio del ganado en los principales países exportadores de carne vacuna.
La caída más drástica se ha dado en Australia, donde el novillo pasó de valer U$S 6,00 por kilo en gancho en abril del año pasado a unos U$S 3,65 (-39%) en la actualidad.
En pocos meses cambió diametralmente el panorama: se terminó la retención posterior a la seca 2019/2022 y se cayeron los precios internacionales de la carne vacuna.
En Uruguay, país muy expuesto al mercado internacional –exporta el 80% de su producción– la baja de los precios FOB, en especial a China, y la seca, determinaron una caída del 30% del precio del novillo en menos de 15 meses. Pasó de U$S 5,45 por kilo en gancho en abril de 2022 a U$S 3,80 en la actualidad (-30%).
En Argentina, también en los últimos 15 meses, el precio del novillo cae de U$S 5,24 a U$S 3,79 por kilo, acusando una baja del 28%.
La caída en dólares, en nuestro caso, no ha sido mayor por el atraso cambiario.
En Paraguay, país no expuesto a los vaivenes del mercado chino, el novillo cayó de U$S 3,80 a U$S 3,30 por kilo en gancho, representando una baja de sólo el 13%.
EL CERDO, UN GIGANTE CHINO
A partir del año 2018, y como consecuencia de la devastadora difusión de la peste porcina africana, la producción china de carne de cerdo se derrumba: pasó de 54 millones de toneladas ese año a sólo 36 millones de toneladas en 2020, con una caída de 18 millones de toneladas en dos años.
Para 2022, solo dos años después, la producción porcina ya se había recuperado, y ahora la súper-oferta de cerdo sufre la reducción de la demanda interna, que ha caído a raíz de la desaceleración de la actividad económica.
En el segundo trimestre del año, la faena de cerdos aumentó un 4,6% con respecto al año pasado, convirtiéndose en la mayor oferta de carne de cerdo para el segundo trimestre de los últimos 10 años.
Los precios de la carne de cerdo al público han caído sostenidamente en los últimos meses, contribuyendo –por su peso en el índice de precios al consumidor y en el gasto de las familias– a que China no sólo no tenga inflación sino que esté al borde de la deflación.
Todo apunta a que China producirá este año algo más de 55 millones de toneladas de carne porcina, un récord histórico.
En el primer semestre del año la producción ascendió a los 30,3 millones de toneladas, un 3,2% más que el año pasado. El mercado chino está inundado de carne de cerdo muy barata, y esta proteína alternativa muy económica no contribuye precisamente a la recuperación de la demanda por carne vacuna.
La sobreabundancia de cerdo podría (teóricamente) afectar a las importaciones de carne vacuna, pero en las últimas semanas se observa un modesto rebote en los valores que pagan los importadores chinos por la carne vacuna.
En cuanto a los volúmenes importados, y tomando en cuenta los embarques a China de junio de los principales países proveedores (Brasil, Argentina, Uruguay, Estados Unidos y Australia), todo indica que los mismos aumentarán en los próximos meses, como reflejo de la mayor demanda estacional que todos los años se presenta en agosto-noviembre. Es cuanto tienen lugar las fiestas del año nuevo lunar chino, que el próximo año comenzarán el 10 de febrero.
En definitiva, las importaciones de China en volúmenes que parecen recuperarse, pero con precios todavía 30-35% más bajos que 15 meses atrás.
Por Ignacio Iriarte | Analista Mercado Ganadero
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