Por Ignacio Iriarte | Analista Mercado Ganadero
En las zonas donde ha llovido el productor restringido los envíos de hacienda. Pero aún las precipitaciones no son generalizadas y muchos siguen obligados a vender.
Una importante oferta proveniente del feedlot, que mantiene sobreabastecido el mercado de consumo, hace que el precio del novillito refleje una caída de 7% en términos corrientes, con una reducción del 27% en términos reales desde mediados de abril pasado.
La vaca (gorda, manufactura, conserva) se defiende mejor, al sentirse la fuerza de la demanda de China, presionando sobre una oferta que estacionalmente ya ha comenzado a caer.
El novillo con papeles está directamente afectado por la caída del R&L (Rump and Loin) Hilton, que recién ahora está recuperando un valor de 12 mil dólares por tonelada cuando hace pocos meses valía 18 mil pesos.
El consumo doméstico está saturado, con una exportación en niveles sorprendentemente altos, pese a todos los controles e intervenciones oficiales.
Cae el consumo y sube la exportación. La evolución de los precios de la hacienda en los próximos meses, especialmente la de novillos pesados, vacas y terneros de invernada, dependerá en gran medida de las precipitaciones.
En las zonas donde ha llovido el productor ha restringido los envíos. Si llueve, está todo dado para una vigorosa retención de primavera, pero las lluvias no han sido generalizadas y muchos ganaderos siguen obligados a vender.
GASTO
En diciembre de 2019, al momento del inicio de la administración de los Fernández (Cristina y Alberto), el consumo de carne vacuna era de 50 kilos per capita.
En los últimos tres meses, y tomando promedios móviles, el consumo se ubica en 47 kilos; la reciente recuperación de la oferta ganadera ha permitido mantener altas las exportaciones y ha moderado la caída del consumo.
En cuanto al “gasto en carne vacuna”, monto que surge de la multiplicación de los precios de la carne al mostrador por las cantidades ingeridas, hoy se ubica a moneda constante un 20% por encima de diciembre del 2019. Este aumento en el gasto es consecuencia de que el precio de la carne subió porcentualmente más que lo que cayó el consumo en cantidades físicas.
En los últimos dos años y medio, y como reflejo del aumento del precio de la carne vacuna en términos reales, su valor se ha encarecido fuertemente frente a los sustitutos, especialmente en relación al cerdo, cuyo precio al público es hoy muy competitivo.
PRECIOS
En los últimos 12 meses, entre agosto de 2021 y agosto de 2022, mientras la inflación (IPC) fue del 78%, el precio del novillito subió un 67%, el ternero de invernada un 75%. Mientras que un Índice Ponderado de Insumos Ganaderos (salarios, pasturas, verdeos, gasoil, maíz, silaje de maíz, rollos y alambre) se incrementó un 71%. También en los últimos 12 meses, y frente a una inflación del 78%, el tipo de cambio oficial subió solo un 39% y el dólar “blue” lo hizo un 63%.
El precio real del novillito en Liniers-Cañuelas, que en la actualidad todavía se ubica un 23% por arriba del promedio de los años 2005-2012, ha retrocedido en los últimos cuatro meses, a partir del máximo de 353 pesos de abril último, que actualizados son unos 415 pesos de hoy.
El ternero de invernada (180 a 200 kilos) ha comenzado estacionalmente a recuperarse, ubicándose los registros actuales un 32% por encima de los años 2005-2021, siempre en términos reales. En diciembre del año 2021, el precio del ternero alcanzó los 483 pesos de hoy por kilo, por escasez estacional y por razones impositivas.
Por Ignacio Iriarte | Analista Mercado Ganadero