Por Ignacio Iriarte | Analista Mercado Ganadero
La industria espera una mejora en el tipo de cambio, mientras que la demanda doméstica aguarda por una recuperación del poder adquisitivo.
A la exportación le faltan vacas y novillos y una actualización del tipo de cambio; al consumo le queda grande la oferta actual de novillitos y vaquillonas y siente la caída del poder adquisitivo de la mayor parte de la población.
El consumo espera que la recuperación de los ingresos se afirme en los próximos meses, y el sector exportador, que representa el 30% de la demanda, confía en que el atraso cambiario se revierta hacia fin de este año o principios de 2025.
La demanda internacional se presenta muy auspiciosa, pero los números de la exportación, pese a la reciente reducción o quita de retenciones, siguen en rojo.
Es posible que en los próximos meses continúe el proceso de recuperación salarial –a partir de muy bajos niveles– y que se expanda el crédito al sector privado, pero nada tendría más importancia en la formación del precio de la hacienda que un dólar más alto en términos reales.
La industria frigorífica exportadora, que en los últimos años ha realizado grandes inversiones y ha ampliado notablemente su capacidad de faena, procesamiento y frío, ve que la demanda internacional está, pero con este tipo de cambio los números no cierran.
Cría: igual cantidad de ternero con menos vacas
¿Ha mejorado en los últimos años la productividad de la cría? Si tomamos la relación ternero/vaca al otoño de cada año, un indicador imperfecto y “proxy” del procreo, vemos que este índice ha pasado de 0,627 hace un par de décadas a 0,680 en los años 2020-2023.
Si bien la eficiencia mejora, la cantidad de terneros destetados no aumenta desde hace 20 años: en el trienio 2005-2007 con 24 millones de vacas (promedio) se obtenían 15 millones de terneros; en el trienio 2021-2023 se lograron 15,1 millones de crías, pero con 22 millones de vacas, o sea se mantuvo el número de terneros logrados, pero con casi dos millones de vacas menos.
Pero a pesar de la reducción de vientres viejos o vacíos en los campos (“efecto China”) se obtiene la misma cantidad de terneros, pero con menos vacas.
En el año 2024 se terminarían destetando 14,6 millones de terneros, bien por debajo del registro de 15,5 millones de crías logradas el año anterior. La marca de 15 millones de terneros destetados se superó en 2006, 2007, 2008, 2018, 2019, 2020 y 2023.
Mejora la productividad del rodeo nacional, pero el número de terneros destetados, que determina en gran medida la faena de equilibrio de nuestra ganadería, está estancado hace dos décadas.
De acuerdo a los datos de preñez del último otoño, se destetarían en 2025 unos 15 millones de terneros, el noveno registro en importancia de las últimas dos décadas. Los mismos terneros pero con menos vacas.
Precios ganaderos, lejos en moneda real
A moneda constante, y en relación al pico extraordinario de precios reales que se registró a mediados de 2022, hace algo más de dos años, el valor actual del novillo en Cañuelas se ubica un 26% por debajo de dicho máximo.
El novillito de consumo vale hoy un 32% menos, mientras que la vaca gorda cae un 22% y el novillo Hilton (muy escaso) baja un 19%, siempre en relación a mediados de 2022.
Entre las categorías que vende el criador, se observa que el valor del ternero de invernada baja un 28%, y el valor de la vaca “manufa”, después de las últimas subas, cae un 27%. Esta comparación se hace contra las cotizaciones –en términos reales– que se dieron hace dos años, que fueron las más altas desde 1960 a la fecha.
Por Ignacio Iriarte | Analista Mercado Ganadero