Por Ignacio Iriarte | Analista Mercado Ganadero
Los precios tienden a ceder, con una exportación que ha reducido su actividad y un consumo que -como pocas veces en la historia moderna- se ha plantado.
Sobre fin de mes tiende a recuperarse la oferta ganadera, luego del abrupto descenso de mediados de mes, causado por la incertidumbre y los errores del Gobierno. En agosto cayó pronunciadamente la oferta de novillos, cuya faena (DTE, Senasa) bajó un 13% con respecto a julio y un 22% con relación al promedio diario de junio. También cayó marcadamente la faena diaria de vacas, que en agosto bajó un 4% con respecto a julio y un 15% con relación a junio último.
El fuerte faltante de vacas tendía a moderarse en los últimos días del mes. La faena diaria de novillitos se ubica en agosto 5% por debajo del mes previo, y un 7% debajo de junio, mientras que la matanza de vaquillonas cae en agosto un 5% con respecto a julio y un 7% con relación a junio.
Caída acentuada de la oferta, especialmente de novillos y de vacas, categorías esencialmente de exportación; suba abrupta del precio de la hacienda, que en forma acumulada llegó a superar el 60% en cuatro semanas.
Los precios tienden a ceder, con una exportación que ha reducido su actividad y un consumo que –como pocas veces en la historia moderna– se ha plantado y ha hecho retroceder los precios de la hacienda. Los precios reales actuales son muy buenos, en algunas categorías incluso superiores a los de un año atrás, y apenas por debajo de los máximos históricos del otoño de 2022, pero si la inflación tiende a acelerarse el deterioro puede ser muy rápido.
Si se llegan a dar las precipitaciones pronosticadas para septiembre, la oferta ganadera podría caer un escalón adicional, compensando el deterioro en los valores reales causados por la superinflación. De acá en más, el nivel de la oferta ganadera será la variable más importante por seguir.
Lo que viene: caída de la actividad económica, inflación creciente, huida del dinero, menor oferta ganadera (especialmente de invernada), escasez de dólares y de insumos, cambio de gobierno, nueva política económica, devaluación inevitable, incertidumbre. La hacienda va a ser un excelente activo para atravesar el tumultuoso tiempo que se avecina.
CÓMO EVOLUCIONARÁ LA RELACIÓN TERNERO/NOVILLITO
¿Cómo evolucionará en los próximos meses la relación entre el precio del ternero de invernada y el precio del novillito gordo en Cañuelas?
En los últimos 10 años (2013-2022), la relación de compra/venta para el mes de agosto fue en promedio de +17% a favor del ternero, índice que sube al +21% en septiembre y al +26% en el mes de octubre, repitiéndose el mismo cociente en noviembre y diciembre. Comienza a caer en enero, con un sobreprecio del 20% del ternero de invernada en relación al novillito gordo; cae también en febrero al +14%, índice que se repite en marzo, para empeorar –para el criador– en abril (+10%) y en mayo (+9%), recuperándose en junio (+11%) y en julio (+12%).
En el período 2013-2022 se verifica que la peor relación de compra/venta se dio en mayo del 2023, con un índice -4,2% desfavorable al ternero, y el mejor cociente se registra en octubre del 2021, con un índice de +40% de sobreprecio del ternero de invernada en relación al novillito gordo.
En los últimos 10 años, sobre 120 meses reportados, sólo en seis oportunidades la relación de precios de compra/venta fue negativa para el criador y favorable para el invernador o feedlotero. En el período 2013-2022, la relación de compra/venta fue en promedio del 21% positiva, favorable para el ternero de invernada.
Por Ignacio Iriarte | Analista Mercado Ganadero
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