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La suba del Dólar aún no llegó

Por Salvador Di Stefano | Director de AgroEducación

El desbalance entre reservas y pasivos monetarios es muy grande. Las reservas podrían bajar si pagamos importaciones, los pasivos crecen por el ascensor. 

El escenario internacional se complicó, el real de Brasil cotiza por encima de 5 por dólar, el yuan se devaluó a 7,30 por dólar, la tasa de corto plazo en Estados Unidos se ubica en el 5,1% anual a 2 años de plazo y 4,7% anual a 10 años de plazo. Estas tasas de interés comparadas con una inflación en torno del 3,7% anual nos muestran tasas de interés muy positivas contra la inflación. 

La Reserva Federal dice que dejaría la tasa alta por mucho tiempo, pero cuidado, el mercado laboral dejó de estar fuerte, el gasto de los consumidores podría disminuir en la medida que el ahorro generado en la pandemia se consume, y no vemos un recrudecimiento de la inflación. Todo haría indicar que vamos a un aterrizaje suave. 

En Argentina vemos una reprogramación de vencimientos en pesos que despejan el escenario financiero pre elecciones. Una recaudación tributaria que crece el 102,3% anual, cuando estimamos para septiembre una inflación anualizada del 132,5% anual. Sin embargo, la recaudación de IVA consumo creció el 174,4% anual, mucho más que la inflación y habla a las claras que los agentes económicos siguen incrementando stock lo que nos indica que a futuro alguna recesión más profunda nos espera. 

En materia financiera vemos una situación delicada, la base monetaria ya suma $ 6,5 billones creciendo al 59,0% anual, y el stock de deuda del Banco Central $ 21,1 billones, creciendo a un ritmo del 154,0% anual. A este ritmo de crecimiento para fin de año la base monetaria podría ubicarse en $ 8 billones, y los pasivos monetarios en torno de $ 29 billones, esto implica pasivos monetarios por $ 37,0 billones. 

Las reservas hoy están en torno de los U$S 27.000 millones, en el mejor escenario estarían a fin de año en un nivel similar. El dólar para equilibrar los pasivos y las reservas estaría en $ 1.370 un nivel que de solo pensarlo da escalofrió. 

Argentina necesita imperiosamente trabajar en el equilibrio fiscal, para ello el próximo gobierno, gane quien gane, no tiene otro camino más que eliminar una serie de subsidios a la economía, sobre energía eléctrica, gas, combustibles y transporte. Esto nos llevará inevitablemente a un cambio de precios relativos en la economía. 

Lo primero que tenemos que hacer es lograr equilibrio fiscal, para no seguir endeudando al Banco Central. El stock de deuda del Banco Central se puede licuar con una devaluación, pero esto dejará un daño irreparable en la sociedad, toda devaluación trae aparejada recesión y una ola de familias que quedaran bajo la línea de pobreza e indigencia. 

Los debates presidenciales deberían dejarnos señales claras de cómo vamos a trabajar en el escenario económico del año 2024, está muy bien definir el horizonte, pero mucho mejor sería conocer el cómo vamos a realizar las reformas estructurales, ya que operar sobre estas reformas implicaría un impacto en cada uno de los hogares del país.

Resultó llamativo que en el debate presidencial no se hablara del campo, principal sector que aporta el 65% de los dólares para que la economía funcione. Parece que el debate fue más para Capital y conurbano que para toda la Argentina. Gracias candidatos.   

En la actualidad, el sistema financiero tiene depósitos por $ 33,2 billones de pesos, de los cuales solo $ 12,6 billón se destina como préstamos al sector privado, un total de $ 22,1 billones se destinan a prestarle dinero al Banco Central vía leliq y pases. 

Los depósitos en dólares suman U$S 17.140 millones, de los cuales se prestan al sector privado U$S 3.182 millones, quedan en encajes en el Banco Central U$S 9.450 millones y el resto esta liquido en la caja de los bancos 

Como se puede apreciar, en materia de pesos hay poco dinero para financiar al sector privado, y dado el esquema financiero actual no parece que las empresas están en un escenario financiero holgado, creemos que en los próximos meses tendrán poca oferta de crédito, y con tasas muy elevadas. 

En cuanto a los depósitos en dólares, se nota claramente una alta liquidez, los bancos cuentan con disponibilidad de dólares para abastecer todos los vencimientos de plazo fijo en moneda dura del mercado.

Conclusiones

.-Para los meses que restan hasta fin de año, no parece que tengamos por delante un escenario financiero amigable, las tasas de interés seguirán elevadas para las empresas que demanden dinero, y serán escasas para los ahorristas. 

.-El tipo de cambio congelado en $ 350 para las exportaciones revela que las ventas al exterior perderán competitividad. No vemos que el gobierno siga habilitando importaciones a igual ritmo que los primeros meses del año. Las importaciones en los últimos 3 meses se ubicaron en un promedio de U$S 7.000 millones, y efectivamente se pagan por el equivalente a U$S 5.000 millones, acumulado una deuda a futuro que se deberá saldar en el próximo gobierno. 

.-En resumen, las reservas actuales no son las reales, ya que a futuro deberá saldarse una deuda con los importadores que hoy ronda los U$S 15.000 millones. Los pasivos monetarios del Banco Central serán mucho más elevados, ya que tendremos meses en que el déficit fiscal dirá presente, y habrá que refinanciar las deudas. 

.-En resumen, todos los caminos nos conducen a un dólar mayorista y alternativos más elevados que los actuales. Las medidas tendientes a mejorar programas de exportación liquidando un 25% en el mercado de capitales, como eliminación de retenciones y llegada de fondos del exterior para liquidar en el mercado de capitales, pueden atemperar la corrección en el tipo de cambio, pero no cambian el fondo de la cuestión. Argentina tiene flujos de dólares escasos, y un flujo de pesos que crece a una velocidad superior al 10% mensual. 

Para dejar en claro lo que decimos, las reservas en un año pasaron de U$S 37.600 a U$S 27.000 millones, el total de pasivos monetarios pasaron de $ 12,4 billones a $ 27,7 billones. En igual plazo el dólar mayorista aumentó el 137,6%, el dólar blue el 177,2% y el dólar de equilibrio el 210%. Todavía hay margen para una corrección de los tipos de cambios.

Por Salvador Di Stefano | Director de AgroEducación

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