Icono del sitio Agroeducación

Los Dólar agro: resultados y consecuencias

Por Marianela De EmilioIng. Agr. Msc. Agronegocios – INTA Las Rosas

Los decretos que desde el 2022 vienen teniendo lugar en períodos puntuales, para incentivar las exportaciones, han logrados resultados inmediatos más y menos exitosos, y al mismo tiempo han causado consecuencias variadas a lo largo de la cadena de valor de la agroindustria. Las intervenciones de medidas gubernamentales sobre los mercados de granos, ya intervenidos, pueden ser vistas en el corto plazo según el resultado que logran, ingreso de divisas por exportaciones, y según efectos disruptivos sobre otras variables, en el corto y mediano plazo.

Ø  Programas de incremento exportador: 

El decreto 576/2022, aprobado en septiembre 2022, tuvo en cuenta que todo estímulo exportador a la soja y manufacturas de soja redundan en ingresos fiscales incrementales a través del cobro de derechos de exportación, y estableció la necesidad de establecer reglas extraordinarias y transitorias, relacionadas con las exportaciones de manufacturas de soja y con la liquidación de las divisas en el mercado de cambios, con el objetivo de fortalecer las reservas del BANCO CENTRAL DE LA REPÚBLICA ARGENTINA y estimular la generación de ingresos genuinos del ESTADO NACIONAL, producto de la exportación de mercaderías con baja incidencia en las cadenas de valor de abastecimiento nacional.

El Dólar soja I tuvo vigencia desde el 5 al 30 de septiembre del 2022, donde el tipo de cambio para la soja y subproductos se estableció en $200/U$S.

El Dólar soja II desde el 28 de noviembre al 30 de diciembre del 2022, y el tipo de cambio para liquidar la oleaginosa se estableció a $230/U$S.

El Dólar soja III fue decretado para regir durante abril y mayo 2023, a un tipo de cambio diferencial de $300/U$S.

Ø  Resultados por Dólar soja I, II y III:

En el cuadro puede verse el resultado de los tres períodos en los que la liquidación de soja y derivados de esta oleaginosa, tuvieron un tipo de cambio diferencial. Se observan las fechas entre las que rigieron estos programas, el tipo de cambio establecido y el rango de valores en los que se movió el tipo de cambio oficial durante los períodos. La brecha cambiaria entre el Dólar soja y el oficial y el Dólar soja, en todos los casos se acortó con el paso del tiempo, de 45% a 38% en el primer período, de 40% a 31% en el segundo, pero el tercer período, que se prolongó durante dos meses, fue el que mayor acortamiento de brecha tuvo, pasando de 44% a principios de abril, a 27% a fin de mayo 2023, esto representa la disminución progresiva de la ventaja cambiaria por liquidar a este tipo de cambio diferencial. Se muestra además el rango de precios de la soja disponible durante el mes previo a la entrada en vigencia de cada Dólar soja en PESOS y en Dólares, así como el rango en PESOS y en Dólares durante los tres Dólar soja. Siempre la entrada en vigencia del tipo de cambio diferencial generó una suba del precio en PESOS y una baja del precio en Dólares, mostrando como la ventaja cambiaria se diluía parcialmente por la baja de precios. Se aclara además el equivalente del precio ofrecido en PESOS durante los tres Dólar soja, al tipo de cambio oficial, mostrando que, toda liquidación durante estos programas de incentivo exportador, destinada a la compra de insumos cotizados a tipo de cambio oficial, permitía mayor rendimiento de dichas compras, motivo por el que se realizaron muchas ventas para canje de insumos.    

Por último, se destacan las diferencias de volúmenes liquidados los meses previos a estos tres programas, respecto a las liquidaciones durante la vigencia de los mismos, lo que permitió alcanzar los objetivos planteados por el gobierno respecto al ingreso de divisas necesario para el cumplimiento de obligaciones locales e internacionales desde el Estado.

Ø  Consecuencias de Dólar soja I, II y III:

Como se observa, los resultados de estos tres programas se evalúan como exitosos, dado el logro de ingreso de divisas al país, no obstante, hubo consecuencias que necesitaron reordenar reglas de juego comerciales y contractuales. Una de ellas fue la desaparición del precio pizarra de soja en Rosario, lo que ocurrió luego del primer período Dólar soja, dado que los volúmenes comercializados y declarados a la Bolsa de Comercio de Rosario, entre otros motivos, no eran suficientes para dar marco a la formación de un precio de referencia, quitando institucionalidad a esta pizarra emblemática de la ciudad de Rosario. Otra consecuencia fue el destino de las liquidaciones, considerando que más del 70% de la superficie agrícola argentina se trabaja bajo alquiler, y es soja la moneda de cambio para el pago de la mayoría de los mismos, se exigieron el adelanto de pagos de alquileres y tomar el tipo de cambio diferencial, lo que generó problemas en aquellos planteos en que no había soja física para cumplir con los compromisos, elevando sustancialmente el costo de los alquileres, al punto que cambio los términos de negociación de los alquileres para las próximas campañas, preestableciendo pizarras y tipos de cambio de referencia para el pago de alquileres. Por último, el rendimiento de cada tonelada liquidada no representaba mayor poder adquisitivo para la compra de bienes de consumo o de capital, cuyos precios fluctúan al ritmo de la inflación y no atados al Dólar oficial. Las liquidaciones de otros granos, maíz y trigo principalmente, disminuyó sustancialmente, dado que se priorizaba la liquidación de soja y se postergaba la liquidación de estos cereales, además de evitar liquidaciones ante la sequía que recortó las cosechas 22/23.

Ø  Ahora Dólar Agro:

El pasado domingo 23 de julio de 2023, fue emitido el Decreto 378/2023, en el que se establece el programa de incremento exportador, a través del que se considera pertinente que quienes liquiden hasta el 31 de agosto de 2023, inclusive, las divisas correspondientes a las mercaderías correspondientes a economías regionales: Animales vivos; Carne y despojos comestibles; Pescados y crustáceos, moluscos y demás invertebrados acuáticos; Leche y productos lácteos; huevos de ave; miel natural; productos comestibles de origen animal, no expresados ni comprendidos en otra parte; Plantas vivas y productos de la floricultura; Hortalizas, plantas, raíces y tubérculos alimenticios; Frutas y frutos comestibles; cortezas de agrios (cítricos), melones o sandías; Café, té, yerba mate y especias; Cereales; Productos de la molinería; malta; almidón y fécula; inulina; gluten de trigo; Semillas y frutos oleaginosos; semillas y frutos diversos; plantas industriales o medicinales; paja y forraje; Gomas, resinas y demás jugos y extractos vegetales; Materias trenzables y demás productos de origen vegetal, no expresados ni comprendidos en otra parte, lo hagan a un tipo de cambio excepcional y transitorio de PESOS TRESCIENTOS CUARENTA ($340) por cada DÓLAR ESTADOUNIDENSE.

Dentro de estos productos, que incluyen cereales, se encuentra el maíz, lo que motivó más de una crítica, debido a la relación de este cereal con las cadenas de valor de alimentos que forman la canasta básica argentina, como pollo, huevos, leche, etc. Dado que este tipo de cambio diferencial, $340/U$S, al tipo de cambio actual, $280/U$S, representa una suba de 21,4%, que podría trasladarse a las cadenas de valor en las que el maíz representa 70% del costo de producción, generando entonces un efecto inflacionario, que se suma a la actual inestabilidad de las variables macro económicas.

Conclusiones: Las ventajas que otorgan los tipos de cambio diferencial a quienes aumentan las liquidaciones de sus mercaderías, se diluyen en la medida que el resto de la economía se eleva total o parcialmente al ritmo de estas resoluciones. El incentivo exportador, logra el objetivo de elevar volúmenes de mercadería a liquidar, e ingresar divisas, no obstante, otros objetivos de estos decretos, como fomentar el desarrollo de economías regionales, no termina de beneficiar al sector productivo, pudiendo además perjudicar al resto de los ciudadanos, por amenazar con aceleración inflacionaria. Importante analizar las consecuencias al finalizar este nuevo programa.

Por Marianela De EmilioIng. Agr. Msc. Agronegocios – INTA Las Rosas

↓↓ CURSO DE POSTGRADO EN AGRONEGOCIOS ↓↓

Salir de la versión móvil