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Los principales efectos en la ganadería en medio de una fuerte seca

Por Ignacio Iriarte | Analista Mercado Ganadero

Una completa radiografía de la actual situación del sector en medio de una crisis por el clima.

Un 40% del stock ganadero estaría hoy localizado en zonas que están fuera de la seca, un 30% estaría en zonas que están mejorando, pero con una situación todavía comprometida, y otro 30% del stock estaría en zonas donde la seca es grave o muy grave, ya sin recursos forrajeros de ninguna especie en los campos.

Bajo el supuesto de que las lluvias no se regularizarán hasta mediados de enero, y bajo el supuesto de que hasta entonces debería esperarse un período con temperaturas superiores a lo normal y lluvias inferiores a lo normal, los principales efectos de la seca sobre la ganadería argentina serían los siguientes:

·       Una caída del 5% al 7% en el porcentaje de preñez, con una baja de un millón de cabezas en el número de terneros destetados en 2024. Atraso en la parición: menos terneros cabeza, más cuerpo y cola.

·       Un aumento en la oferta de vacas en el corto plazo, y una caída abrupta de la oferta ganadera, en la medida que se recupere, partir de enero, la receptividad de los campos. Muchas vacas que no se pueden vender para cría pueden en las próximas semanas seguir el camino del matadero.

·       Recuperación de la demanda por categorías de cría, sobre todo de hembras de reposición (terneras, vaquillonas para entorar), a medida que la seca se revierta. Muchos criadores han debido desprenderse de la reposición.

·       Recuperación en términos reales, y con relación al gordo, del precio de la invernada.

·       Caída (moderada) del stock ganadero, a fines de 2023.

·       Fuerte baja en las existencias de los feedlots, a medida que vuelva a llover enforma generalizada.

·       Caída de unos 15-20 kg en el peso medio de los terneros al destete en la próxima zafra.

·       Adelanto de la zafra a enero-febrero, con muchos terneros livianos en la oferta, destetadosen forma anticipada.

·       Un volumen de reservas forrajeras (silaje, heno, grano) el año próximo probablemente inferior (o muy inferior) a lo normal. Se prevé también un faltante de maíz en marzo-abril.

·       Se han vendido con un peso muy inferior a lo esperado muchos novillitos recriados con 240250 kg, que esperaban venderse con 270-300 kg hacia fin de año. Se han cortado muchas recrías, se han adelantado las ventas, y esto se sentirá en la oferta de gordo en algún momento de los próximos meses.

LA FAENA DE BOVINOS EN MEDIO DE LA CRISIS

Aunque la faena de noviembre resulta un 7% superior a la de igual mes del año pasado, no se la puede caracterizar todavía como propia de un período de liquidación.

La matanza de vacas fue en noviembre de 184 mil cabezas, un 2% menos que en el 2021, atribuyéndose esta caída al hecho que se ha venido enviando al mercado mucha vaca en los meses recientes, y que en períodos de fuertes bajas en el precio de la hacienda muchos criadores se resisten a vender.

Además, en noviembre varias plantas exportadoras, ante la caída de la demanda china, redujeron la faena de vacas, o directamente pararon su actividad por varios días.

Llama la atención el incremento de la faena tanto de vaquillonas (+21%) como de la de novillitos (+11%), categorías en gran parte provenientes del feedlot.

Esta alta oferta de hacienda liviana contribuye a explicar la debilidad de los precios de estas categorías netas de consumo.

Aumenta en noviembre la faena de novillos (+8,3%), probablemente a causa de que muchos invernadores han debido anticipar las ventas por falta de pasto en sus campos, y por el alto costo de la suplementación o de la terminación a corral.

Sigue en baja, desde hace ya varios años, la faena de terneros y terneras, que se reduce otro 10% con respecto a noviembre del 2021.

Por Ignacio Iriarte | Analista Mercado Ganadero

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