Mercado de granos: el contexto global mejora y se espera un reporte clave del Usda
Por Hernán Fernández Martínez – Analista del Mercado de Granos.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos publica este martes su reporte mensual y se sigue de cerca la demanda de soja y maíz norteamericana. El impacto del paquete de ayuda de Biden.
¡Muy Buenos días! Como solemos hacer cuando la coyuntura lo amerita, hoy arrancaremos desde lejos geográfica y temáticamente, describiendo los sucesos de la última semana que, aunque parezcan abstractos y lejanos tienen mucho que ver con nuestros precios agrícolas. Luego avanzaremos pensando en el presente y el futuro cercano del mercado de granos y finalmente, como siempre, en la gestión comercial de la campaña 20/21, cuya cosecha arrancó lentamente.
PAQUETE DE AYUDA DE LA GESTIÓN BIDEN
El sábado pasado el Senado norteamericano aprobó el tercer paquete de ayuda para la sociedad estadounidense con el objetivo de seguir apuntalando la recuperación económica luego de la crisis histórica en la que la hundió el COVID 19, hace exactamente 1 año. Vale recordar que durante los últimos 12 meses los 2 paquetes anteriores insumieron U$D 2,2 millones de millones en marzo 2020 y U$D 0,9 millones de millones el segundo; en diciembre pasado. La tercera edición aprobada por ambas cámaras del congreso norteamericano incluye 1,9 millones de millones de dólares (unas seis veces el PBI argentino) y se compone, entre muchos otros ítems:
-U$D 1.400/persona que tenga ingresos por debajo de determinado umbral.
-U$D 300/persona-semana. Seguro de desempleo que se prolongará hasta septiembre 2021.
-U$D 440.000 millones para los gobiernos estatales y municipales.
-U$D 170.000 millones para Educación. Para ayudar en el sobregasto que implica a las escuelas y universidades afrontar los protocolos COVID 19 y la educación a distancia.
-U$D 160.000 millones para el Programa Nacional de Vacunación.
El presidente debió aceptar que el Congreso dejara de lado la costosa y controvertida suba del salario mínimo de U$D 7,25/hora a U$D 15/hora que no fue aprobada en la Cámara e Representantes y dentro del paquete actual.
Mientras tanto y en el mismo sentido, desde el Banco Central de Estados Unidos se llevan comprados activos (podemos evaluarlo como emisión de dinero inyectado directamente en la economía real) por 3,40 millones de millones de dólares durante los últimos 12 meses. Este tsunami de dólares es bastante mayor a la cantidad de dinero inyectado durante los 5 años posteriores a la crisis de 2008 por Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal en aquellos años, en la misma posición del actual Jerome Powell.
Para que no se pierdan entre los ceros recordemos que Estado Unidos tiene un PBI anual de unos U$D 21,40 millones de millones. Pero claro que este inédito tsunami de dólares comienza a generar el “despertar” de la economía norteamericana, el desempleo sigue bajando, aunque a menor ritmo que en los últimos meses (6,20% en febrero 21) y la inflación, 1,40% anual en febrero 21, lentamente comienza a acercarse al 2% buscado por la autoridad monetaria.
Aquella enorme cantidad de dólares arrojados al mundo generó una devaluación de esta moneda frente a las fuertes del planeta de proporciones también inéditas, más del 12% durante 2020. Pero esta devaluación del dólar parece comenzar a revertirse a partir de esta sensación en el gran mercado de capitales del “renacer de la economía” durante los meses venideros, más aún a partir del paquete aprobado. Los Bonos del Tesoro de Estados Unidos comienzan a perder sentido como refugio y sus tasas en consecuencia comienzan a subir fuertemente. El dólar comenzó a apreciarse durante el último mes, a un ritmo que hace tiempo no veíamos.
Perdón por la perorata macroeconómica, pero son cuestiones sumamente excepcionales y muy relevante que afectan de lleno el valor del billete verde en el mundo y como hemos comentado varias veces, así como la devaluación de esta moneda constituye una palanca alcista para el precio de los granos, la apreciación genera el efecto inverso. Seguiremos muy de cerca esta cuestión, pero al mismo tiempo que la recuperación de la economía real norteamericana suele generar el fortalecimiento de su moneda; también genera una vigorosa entrada de capital especulativo en todos los activos financieros, dentro de los cuales están los productos agrícolas. Y es muy probable que esto último sea lo más relevante e incida muy positivamente sobre nuestros precios en el corto plazo, de confirmarse la percepción de tendencia hacia la normalización económica norteamericana.
ESPERANDO EL REPORTE DEL USDA DEL MARTES 09/03
Mientras desde lo financiero quieren comenzar a disiparse las nubes que afectaron la economía norteamericana de los últimos 12 meses, desde los precios de los commodities agrícolas se vive algo parecido en las percepciones sobre el futuro cercano.
Dejando a un lado la macroeconomía y el mercado de capitales y volviendo a los granos, recordemos que este martes recibiremos un nuevo reporte mensual del Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Parece disco rayado, pero con el ajustado balance entre las ofertas que se recortan y las demandas que se agrandan, cada reporte parece más importante que el anterior. Estamos inmersos en un mar de volatilidad.
Claro que estaremos observando muy muy de cerca las cifras que se reporten sobre la demanda norteamericana de soja y maíz para el presente año comercial. En el caso de la oleaginosa, vienen compitiendo mes a mes la molienda local y la exportación, por la dimensión de su crecimiento, mientras que, por el lado del forrajero, se espera un reporte que incremente el dato de exportaciones. En ambos productos y en consecuencia se ajustarían fuertemente los stocks finales estimados, de darse estos incrementos esperados, pero el de la soja continuaría escribiendo la historia, pues al momento ya estamos en los stocks finales estimados más bajos jamás tenidos y la cosa podría ajustarse aún más. En cualquier caso, ya se espera que Estados Unidos se vea obligado a crecer fuertemente en sus importaciones de grano de soja este año para lograr cerrar su ciclo comercial.
Por el lado del maíz, si bien la cosa está un poco más holgada tampoco sobra nada, en un mundo donde Ucrania redujo fuertemente su producción y en consecuencia sus exportaciones, Brasil sigue atrasadísimo en su siembra de maíz de safrinha, a consecuencia del atraso en la cosecha de soja, con las dudas agronómicas que esto ya genera sobre los rendimientos futuros. Mientras tanto la Argentina sigue sufriendo los efectos de una sequía de proporciones que afecta el 32% de la superficie sembrada con el forrajero y en simultáneo intenta atravesar las etapas de definición de rendimiento y sin demasiada agua a la vista en los pronósticos.
YENDO A LA GESTIÓN…
Antes de hacer las sugerencias correspondientes al contexto queremos recordarles que hace exactamente un año la tonelada de soja cotizaba en U$D 221/tn y la de maíz U$D135/tn y en aquel momento muchos en el mundo de los predictores hacían futurología planteando que tendríamos precios en aquellos valores o inferiores por los siguientes 5 años.
Una vez más sugerimos entender y aprender de estas cosas para gestionar en el futuro. No tiene sentido pedirle a nadie que nos muestre el futuro de las cotizaciones en el tiempo pues las disrupciones positivas o negativas en el presente están a la orden del día y la incidencia del mercado de capitales sobre nuestro mundo ha crecido fuertemente durante las últimas décadas. No juguemos a la ruleta con los resultados agrícolas, pero sí podemos trabajar adaptándonos al presente contexto, jugando el partido de la gestión comercial con mucho respeto por las enormes variaciones potenciales en el futuro. Es decir, luego de haber convalidado un precio de venta o de compra, regalarle “FLEXIBILIDAD” a la Posición Comercial, y para esto las Opciones son la herramienta ideal para el productor agrícola por la importante característica de tener, en ellas, acotado el riesgo de máxima pérdida a la prima pagada. La cual es presupuestable entonces, dentro de los costos directos de la actividad.
Con muchos productores con los que trabajamos activamente en esto presupuestamos el concepto “Gestión Comercial”, en la misma lista que fungicidas, herbicidas, insecticidas y semilla asignándole un valor por tonelada total comercializable que la empresa estime tener, de entre U$D 3 y U$D 5/tonelada según el caso. Es decir, un productor de 3.000 toneladas de soja imputaría U$D 15.000 durante toda la campaña como inversión total potencial al concepto “Gestión Comercial”.
En el planeta tierra actual, no tiene sentido intentar hacer predicciones de largo plazo, pero sí lo tiene utilizar las herramientas que tenemos disponibles para dotar de flexibilidad la Gestión Comercial; regalándole al menos, la oportunidad de beneficiarse de potenciales mejoras en las cotizaciones, una vez fijada una posición comercial.
EL CONTEXTO MEJORA, LAS OPORTUNIDADES APARECEN DIARIAMENTE…DEPENDE DE NOSOTROS BUENA SEMANA.