Por Mónica Ortolani – Tónica Online
A tres semanas de la implementación del dólar soja, pescados y pescadores, números y #AgroDibus que le ponen color y reflexión al mamarracho de la norma.
Actualizamos el antes y después
Desde el 1/9, previo al inicio de vigencia del «dólar soja», mientras en Chicago la oleaginosa pasó de U$s541 a U$s 524 (- U$s 17 ), por tierra argenta se desplomó – U$s 63 , reconociendo los exportadores U$s 315, cuando, a aquella fecha, estaban dispuestos a pagar U$s 378, y en el cercano octubre U$s 390.
Lo concreto que el saqueo, entre el estado y exportadores al productor, actualizado es del 60%.
Imaginate, si todo lo que producís se representara en tu torta preferida de cumpleaños, y te pegan un mordiscón del 40%. Con lo que te queda, tenés que invertir, producir, cubrir costos fijos, deudas, seguir pagando impuestos a los tres niveles del gobierno, para sostener la fiesta de gasto público. No olvidar rezar para que llueva. De lo contrario sólo quedarán deudas en tu mano, sin probar bocado.
Río revuelto y ganancia de pescadores
Sintetizando:
* Al productor le mordisquearon U$s 63 de su cotización cuando a nivel internacional sólo bajó U$s 17.
* Le cobran una «tasa castigo» del 20% más caro el crédito, respecto a otras actividades
* Sufrieron mayores desembolsos en alquileres a los presupuestados. Por contrato tuvieron que ceñirse a una pizarra más cara por resultar inaplicable la norma ¿aclaratoria?
Tener en cuenta que si cosechan lo que allí sembrarán, ya no estará en vigencia un tipo de cambio diferencial.
* Si son personas jurídicas, les prohiben comprar dólar MEP.
* La mejora del 44% inicial en poder de compra de dólares, sólo resultó, a la fecha de un 11%.
* Insisto: les PROHIBEN presentar reclamos judiciales cuando se había sentado precedente en los Tribunales Federales de mi ciudad, Junín, por la inconstitucionalidad de las retenciones.
* Mayor costo de materias primas para quienes agregan más valor a la oleaginosa bien para alimentos para ganado, elaboración de aceites y otros.
* Resultado final: precios en góndola más elevados para aceites, harinas, leche, huevos. Resaltamos como la columna anterior, que la carne sigue congelada y eso no lo dicen los medios.
Aunque los que llegaron primero han podido capitalizarse en insumos y algunas compras de dólares, quienes producen y consumen terminaron siendo pescados, por los pescadores de escritorio de siempre, que agitan el río y engullen ganancias.
El estado nacional vía mayores reservas y recaudación, exportadores pagando menos de lo que deberían al productor, bancos que embolsarán intereses por la venta de bonos y crédito más caro a los productores, y de rebote otros actores de la cadena que han cobrado más alquileres, comisiones y servicios.
Nuestro #AgroDibus que lo resume todo. ¿Qué pensás?
¿Somos conscientes de nuestro PODER de acción y decisión como sector productivo, HARTOS de ser pescados por los mismos pescadores?
Para motivarlos
Que los aires de primavera nos permitan, en unión, florecer ideas superadoras para construir la Argentina que queremos.
Por Mónica Ortolani – Tónica Online