Por Marianela De Emilio, Ing. Agr. Msc. Agronegocios – INTA Las Rosas
Como cada mes, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) publicó el pasado viernes 9 de diciembre de 2022, su informe mensual de Oferta y Demanda mundial de granos en los principales países productores y consumidores, ajustando proyecciones de cosecha y consumo 22/23. El mercado internacional de granos reacciona en el corto plazo, en función de los ajustes mostrados por este informe. Otros informes complementarios del USDA, publicados el mismo día, muestran la evolución de precios de exportación de los principales exportadores del mundo, para el complejo oleaginoso, maíz y trigo. Veamos el resumen.
Ø SOJA:
El mercado internacional de soja reaccionó lateral bajista en el corto plazo, por cambios mínimos en stocks, producción, consumo y exportaciones mundiales de soja 22/23. Las oleaginosas presionan a la baja por mejor producción de colza y estable producción de palma, sumado a las bajas del precio internacional del petróleo. La sequía en Argentina no es tomada en la proyección de cosecha 22/23, y el USDA sostiene una proyección de cosecha de 49,5 millones de toneladas para nuestro país.
La evolución de precios de exportación de granos de soja se observa lateral para Argentina y Estados Unidos, pero en baja para Brasil, esto explica el dinámico ritmo de exportaciones del vecino país, y el desacelerado ritmo exportador de Estados Unidos.
En cuanto a harina de soja, los tres países se muestran con precios sostenidos al alza, mostrando firme demanda internacional y una producción que no crecerá para la 22/23. Por último, los precios de exportación de aceite de soja en los tres orígenes tradicionales, se muestran en baja, con mayores pérdidas de precio para Estados Unidos y Argentina, respecto de Brasil. El aceite de palma en Malasia e Indonesia también tiene pérdidas de precios de exportación, pero en menor medida que el de soja, mostrando lateralidad en el mediano plazo.
Estos informes nos dejan la sensación que el mercado está en tensión en el corto plazo, con números que muestran cierta certeza en la provisión global de oleaginosas y una demanda desacelerada, pero ambas proyecciones podrían tener un giro en el corto plazo, sea de parte de la oferta, por fallas productivas, o de parte de la demanda, por reactivación económica de grandes consumidores. Esto hace que los precios se muevan con leves bajas, pero sosteniendo buen nivel de precios en el corto plazo.
Ø MAÍZ:
Recortes en la producción mundial de maíz, principalmente en Ucrania, que viene retrasada en su cosecha, de una superficie muy inferior al 21/22. Estas mermas en proyecciones productivas, son compensadas parcialmente por recortes del consumo y exportaciones globales de maíz. El stock final mundial baja levemente, y el mercado reacciona en dirección lateral-alcista. Tampoco en maíz el USDA corrige proyección de cosecha para Argentina, con el antecedente de trigo, que no tomo los recortes productivos hasta que inició la cosecha, noviembre de este año, podría decirse que el sostén de estimaciones del USDA, que proyecta 55 millones de toneladas de maíz para nuestro país, podría distar mucho de la realidad hacia la futura cosecha.
Tal como se observa en el gráfico, los precios de exportación de maíz evolucionan en baja desde Estados Unidos y Ucrania, mostrando este último el nivel más bajo de precios internacionales, mientras Brasil comienza a retomar subas y Argentina cruza la línea de Estados Unidos, para ser el maíz más caro del mundo en este momento. Esto acompaña las proyecciones de mayor volumen de exportaciones desde Ucrania y menor volumen de Estados Unidos, mientras no hubo ajustes de volumen a exportar en la 22/23 desde Brasil ni Argentina.
El mercado internacional de maíz se encuentra en un sube y baja que sostiene un rango elevado de precios, a pesar de proyectar menor consumo y exportaciones mundiales. Los altos volúmenes de contratos comprados que aún sostienen los fondos de inversión, muestra incertidumbre alcista en el corto y mediano plazo. Por último, el posicionamiento de Argentina en el mercado internacional, con precios muy altos y una sequía por delante, podría re direccionar pedidos de países compradores hacia otros orígenes más baratos, Brasil resulta nuestro principal competidor.
Ø TRIGO:
No hay cambios relevantes a nivel global, leves recortes de producción y consumo global de trigo para la 22/23, y aumento de exportaciones, que no impactan de forma relevante en los precios internacionales, cuya dirección después del informe fue lateral-bajista. En cuanto a las proyecciones del USDA para el trigo argentino 22/23, luego de los recortes del mes pasado, vuelve a disminuir la cosecha esperada, de 15,5 a 12,5 millones de toneladas.
Cuando se observan los precios internacionales de los principales exportadores mundiales de trigo, todos permanecen en un movimiento lateral bajista, pero sostienen buenos valores internacionales, de los que Argentina, al igual que en maíz, resulta el más caro, Rusia y la Unión Europea, por el contrario, resultan los orígenes más baratos para trigo 22/23.
La campaña de trigo 22/23 ya está casi finalizando, con su última etapa en el Hemisferio Sur, Argentina con más del 42% cosechado, apenas acumula 4,5 millones de toneladas, mientras Australia se muestra prometedor con 36,6 millones. Argentina deberá administrar con cuidado sus ventas de trigo, a precios que difícilmente escalen por encima de los actuales, con rendimientos que en muchas zonas no alcanzaran para saldar los costos directos de la campaña.
Conclusiones: No hubo cambios relevantes en las proyecciones productivas y de consumo para soja, maíz y trigo, mientras los precios de exportación de los principales orígenes de esta mercadería, muestran que tanto la posición de la oferta como de la demanda, podrían tomar un rumbo que cambie la actual lateralidad de los precios. Mantenerse alerta de precios disponibles y futuros, para tomar decisiones de coberturas, principalmente cuando los recortes productivos exigen mayor nivel de precios, en un contexto internacional que podría dar sorpresas bajistas.
Por Marianela De Emilio, Ing. Agr. Msc. Agronegocios – INTA Las Rosas