Por Ignacio Iriarte | Analista Mercado Ganadero
Es probable que, a medida que las lluvias se generalicen y alcancen las zonas que continúan con sequía, la oferta se limite aún más. La devaluación, a esta altura inevitable, y la incertidumbre se mantendrán por varias semanas más.
Está quedando atrás una liquidación corta, pero intensa, y los primeros registros de la segunda Campaña de Vacunación contra la Aftosa estarían mostrando aún menos hacienda que lo esperado.
Los feedlots han empezado a vaciarse, ahora más rápido que unos meses atrás, y se puede vislumbrar una escasez de ganado gordo liviano para los primeros meses del 2024. La creciente, cuyo pico todavía no ha llegado, agravará el faltante de novillos ya en curso.
Vienen meses de alta inflación, incertidumbre, sucesivas devaluaciones, escasez de oferta y, si el clima acompaña, de retención ganadera. El mercado internacional probablemente seguirá demandando altos volúmenes por varios meses más, pero a precios bajos. Con el paso de los meses, la oferta ganadera será la protagonista del mercado: la seca dejará una huella por dos años al menos.
FAENA
Si bien en octubre los envíos a faena (Senasa, DTE) se mantuvieron en los mismos niveles del mes previo, unas 56.500 cabezas por día, este registro muestra una fuerte caída con respecto al pico de junio último, cuando promedió los 65.600 animales diarios (-14%). El pico de la fase de liquidación parece haber quedado atrás; la oferta ganadera es alta, pero parece estabilizada en un nivel inferior al de los meses anteriores.
En los días previos y posteriores a las elecciones presidenciales, se produjo una notoria restricción de la oferta de ganado, como ya había sucedido alrededor del momento de las Paso.
La drástica disminución de la cantidad de cabezas comercializadas obedece a la incertidumbre por el resultado de las elecciones y por posibles cambios en la política económica, especialmente en el tipo de cambio. La exportación sufre –y sufrirá– mucho esta merma en la oferta, que promete repetirse antes y después del balotaje y de la entrega del poder en diciembre. Los grandes frigoríficos exportadores que faenan novillos y vacas se verán especialmente afectados por esta caída en 2024 y en 2025.
En octubre fueron especialmente bajos los envíos a faena de novillos, que promediaron los 10.361 animales diarios, mostrando una caída del 16% con respecto a septiembre y del 38% con respecto al pico de junio pasado. Se adjudica esta notable merma, inédita en nuestra historia reciente, por un lado, a la gran cantidad de machos que se vendieron por la seca en forma anticipada; y por otro lado, a la incertidumbre reinante.
Esta caída sin antecedentes en la faena de novillos se da pese al fuerte acortamiento de los plazos de pago. Las recientes lluvias registradas en muchas zonas de invernada contribuirán seguramente a que en los próximos meses se prolongue –o se acentúe– la caída en la oferta de novillos. Con las lluvias y la reposición escasa y cara, los invernadores retendrán todo lo posible para hacer kilos baratos.
En cuanto al envío de vacas, que fue en octubre del orden de las 10 mil cabezas por día, se reduce un 17% con respecto a septiembre y un 39% con relación al pico de abril pasado. La reducción de la oferta de vacas obedece a motivos estacionales y a la intensa faena de meses anteriores, a causa de la seca.
Las dos categorías provenientes mayoritariamente del feedlot (novillitos y vaquillonas) siguen mostrando una oferta abundante. En el caso de los novillitos, con 14.450 cabezas/día en octubre, se ubica un 8,2% por encima del mes anterior, y bien por arriba de los promedios diarios de los siete meses anteriores.
La faena de vaquillonas, por su parte, sigue en niveles récord, promediando en octubre las 17.300 cabezas por día, un 19% más que la del mes previo y alcanzando en octubre el registro más alto del año.
Por Ignacio Iriarte | Analista Mercado Ganadero
↓↓ CURSO DE POSTGRADO EN AGRONEGOCIOS ↓↓