Seguirán faltando novillos.
Por Ignacio Iriarte | Analista Mercado Ganadero
Tal como se esperaba, los primeros resultados de los tactos correspondientes al servicio 2023 (parición 2024) están revelando porcentajes más altos que los del año anterior, cuando la seca de primavera/verano determinó caídas del 5 al 10% en la preñez, según las zonas.
Con estos primeros indicios podríamos afirmar que para 2024 la preñez se recuperará de la caída experimentada durante el año pasado (530 mil terneros menos), pero debe recordarse que el stock de vacas en 2023 ha caído en 600 mil vientres, por lo que los índices de procreo han mejorado, pero sobre un stock de vacas expuesto a servicio inferior al de 2022.
Una preñez más alta y un menor número de vacas determinarían una parición 2024/destete 2025 cercana a los 15 millones de crías, todavía por debajo del récord de 15,5 millones del 2023.
Debe observarse, además, que la faena de vacas, si bien en lo que va del año ha caído con respecto a los altos niveles de 2023, reflejo de la seca, sigue siendo alta. Se apunta para este año a una extracción del 12%, tasa más baja que en 2023, que fue del 13,6%, pero todavía por encima de los índices de equilibrio, que calculamos en 10,5% (relación faena/stock).
Así, con un destete alto, pero inferior al récord de 15,5 millones de 2023, la caída en la producción de carne prevista para 2024-2025 podría extenderse a 2026.
La faena de vaquillonas, otra variable a considerar, sigue aún muy alta en los primeros meses del 2024.
Tal como se esperaba, los primeros resultados de los tactos correspondientes al servicio 2023 (parición 2024) están revelando porcentajes más altos que los del año anterior, cuando la seca de primavera/verano determinó caídas del 5 al 10% en la preñez, según las zonas.
Con estos primeros indicios podríamos afirmar que para 2024 la preñez se recuperará de la caída experimentada durante el año pasado (530 mil terneros menos), pero debe recordarse que el stock de vacas en 2023 ha caído en 600 mil vientres, por lo que los índices de procreo han mejorado, pero sobre un stock de vacas expuesto a servicio inferior al de 2022.
Una preñez más alta y un menor número de vacas determinarían una parición 2024/destete 2025 cercana a los 15 millones de crías, todavía por debajo del récord de 15,5 millones del 2023.
Debe observarse, además, que la faena de vacas, si bien en lo que va del año ha caído con respecto a los altos niveles de 2023, reflejo de la seca, sigue siendo alta. Se apunta para este año a una extracción del 12%, tasa más baja que en 2023, que fue del 13,6%, pero todavía por encima de los índices de equilibrio, que calculamos en 10,5% (relación faena/stock).
Así, con un destete alto, pero inferior al récord de 15,5 millones de 2023, la caída en la producción de carne prevista para 2024-2025 podría extenderse a 2026.
La faena de vaquillonas, otra variable a considerar, sigue aún muy alta en los primeros meses del 2024.
En Estados Unidos, la tasa de extracción (faena/stock) de equilibrio de la categoría vacas está calculada en el 9%, y los analistas destacan que la matanza actual de vacas, aunque se ha desacelerado, sigue por encima de ese índice.
Debe agregarse que el stock de vacas lecheras en la Argentina alcanzó en el año 2007 los 2,15 millones de cabezas, cayendo en el 2023 a los 1,49 millones de vacas, unas 100 mil cabezas menos que en 2023 y unas 660 mil vacas menos que en 2007 (-31%).
En Estados Unidos el rodeo de vacas lecheras representa el 25% del rodeo total de vacas, mientras que en la Argentina esa participación no supera el 6,7%.
Hacienda, los precios reales pierden fuerza
A moneda constante, el precio del novillito de consumo en el Mercado Agroganadero se ubica hoy 12% por encima del promedio del período 2005-2023, pero bien por debajo (-16%) del valor máximo contemporáneo alcanzado en mayo de 2022.
En noviembre de 2010, a la salida de la intensa liquidación de 2007/2009, el valor del novillito llegó a promediar los $ 2.450 de hoy por kilo vivo.
El valor mínimo de la serie se da en octubre de 2009, cuando el precio de esta categoría llegó a caer a los $ 1.100 por kilo vivo, siempre en pesos de mayo 2024.
En cuanto al ternero de invernada (180 a 200 kilos), visiblemente rezagado en los últimos meses, se ubica hoy exactamente en el promedio del período 2005-2023, pero bien por debajo del máximo contemporáneo logrado en marzo del 2022, cuando llegó a los $ 3.000 de hoy por kilo.
El mínimo de la serie se alcanzó en diciembre de 2008, en plena liquidación, con $ 1.200 por kilo vivo, siempre a moneda de hoy.
Por Ignacio Iriarte | Analista Mercado Ganadero