Trigo 21-22: qué hacer con el remanente de la cosecha
Por Hernán Fernández Martínez | Analista de Mercados y Docente de AgroEducación
Las excelentes condiciones de precio actuales y la incertidumbre que plantea el contexto político y económico invitan a vender todo lo que se pueda.
Muy buenos días, hemos alcanzado el 45% de avance de cosecha de una campaña de Trigo un tanto extraña. Buena parte del ciclo del cultivo en las zonas centrales del país transcurrió en medio de una desesperante escasez de humedad, que se interrumpió recién al final del período de crecimiento, mientras que en la mitad sur de la provincia de Buenos Aires y este de La Pampa se recibieron precipitaciones casi normales, con excesos de lluvias en algunas regiones que llegan hasta el presente. Desde el Mercado del cereal de invierno las situaciones de precios Mundial y Local han ido bastante en sintonía, aunque el futuro es incierto a nivel local. Vamos a un breve resumen de situación…
Desde el mundo
El precio del trigo ha escalado de manera histórica a nivel internacional por una mezcla de factores que se alinearon para empujar las cotizaciones a valores cercanos a los máximos nominales. Para que dimensionemos, el Trigo de alto nivel de proteína, Trigo de invierno de referencia de Kansas que significa el 70% del cereal total sembrado en Estados Unidos pasó desde los U$D 183/tn de mayo 2020 hasta los U$D 303/tn de la actualidad. En simultáneo, la referencia de trigo blando de Chicago, el de bajo nivel de proteína, considerado trigo forrajero en el mundo, pasó de U$D 177/tn en mayo 2020 a los U$D 295/tn de la actualidad, aunque alcanzó U$D 315/tn a fin de noviembre pasado valor que sólo vimos hace 9 años, a fin de 2012.
La realidad detrás del escenario nos describe un contexto extraño en el cual la mayoría de los exportadores del mundo sufrieron mermas importantes de producción durante el año 2021.
Como hemos comentado alguna vez en estas líneas, no es tan relevante para el precio de un producto que caiga la producción a nivel global como el hecho de que las caídas de producción se focalicen en los grandes proveedores de dicho producto al mundo. Y es exactamente esto último lo que sucedió con el Trigo en la actual campaña. 5 de los 7 principales exportadores del cereal sufrieron grandes mermas en sus producciones, en la mayoría de los casos por excesos de temperatura y falta de lluvias durante la ola de calor del verano en el hemisferio norte.
Para cuantificar la gravedad del asunto recordemos que Estados Unidos perdió un 10,00% de producción respecto de 2020, Rusia, 13,00%, Kazakhstan 16,00%y Canadá un 40,00%. Sólo Ucrania y Argentina crecerán en producción.
Mermas de producción en los principales proveedores del planeta que se dan en simultáneo con incrementos en el consumo forrajero y el consumo total mundial, demanda que lógicamente presionó y presiona sobre aquellos proveedores. Y como suele suceder en estos contextos, los Fondos Especulativos han comprado posiciones durante los últimos meses, adicionando calor a la hornalla.
En Argentina…
Durante la campaña actual, cuya recta final estamos transitando, la cotización de referencia de la posición diciembre 21 evolucionó como se detalla en el gráfico que sigue:
Conclusión: La posición diciembre en el mercado de futuros de nuestro país escaló U$D 45/tn, un 23%, desde diciembre 2020 hasta la actualidad, pasando de U$D200/tn hasta los U$D245/tn.
Esto se dio durante una campaña 21-22 cuya estimación de producción asciende a 20,30 millones de toneladas, 1 millón más que la 2020-21.
En simultáneo nuestro Ministerio de Agroindustria sigue haciendo de las suyas para sumar confusión al escenario comercial local. Probablemente deambulando entre la “necesidad desesperante de divisas” y la “defensa del pan de los argentinos”. La realidad nos muestra que por tercera campaña consecutiva existieron llamados desde las autoridades de la cartera a los exportadores para no incrementar las Declaraciones de Ventas al Exterior. De hecho, en el Registro de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior, actualizado al 03/12 se publican 9.065.930 toneladas y lo curioso es que hace larguísimas semanas que dicho valor se encuentra congelado. Mientras tanto la Exportación tiene compradas, según la misma fuente, 10,66 millones de toneladas, es decir, 1 millón más que el volumen declarado hasta el momento.
Mientras todo esto sucede vemos un Precio Pizarra bastante descontado de la capacidad teórica de pago de la exportación que calcula la Bolsa de Comercio de Rosario, $23.000/tn significan actualmente U$D 228/tn, es decir U$D 26/tn por debajo de aquel valor. Esto es un clásico síntoma de escasez de demanda en el presente, muchas veces motivado en exportaciones cerradas. Más allá de que el 16 de noviembre el ministro de agricultura expresó que abrían la exportación por 500.000 toneladas más, dato un tanto extraño pues nunca se habían cerrado formalmente. En fin, parte del culebrón interminable del comercio exterior de los “Bienes Culturales”, como el ministro Domínguez definió al trigo, al maíz y a la carne.
Yendo a la gestión
En el actual escenario comercial a institucional local, conviviendo con cotizaciones largas, es decir marzo y julio 22 en el orden de los U$D 250/tn. y si hablamos particularmente de trigo de exportación, es decir con bajos niveles de proteína, no aparece ningún justificativo cierto para No vender el remanente. Pensando en la globalidad de las empresas agrícolas, repetimos algo que sugerimos hace algunos meses y hemos ejecutado con clientes y amigos, preferimos esperar para vender soja mayo 22 y cubrir los pozos del flujo de fondos de abril-mayo 22 con ventas de trigo marzo o mayo 22, en las actuales cotizaciones.
Es la inmediata conclusión que surge de la convivencia de cotizaciones excelentes con un contexto institucional que aún no sabe lo que hará con el comercio exterior del cereal.
¡No permitamos que semejantes precios se nos escurran entre los dedos!
¡Buena semana!