Verano blue
Los datos económicos del PBI y mercado de trabajo, denotan una economía basada en el consumo, sin inversión y con poco empleo. El gobierno estaría obligado a seguir con los subsidios de la pandemia. Déficit y devaluación asoman en el escenario. Mayor brecha a la vista.
¿Qué sucede con el dólar oficial?
En 17 días de diciembre se está devaluando a un ritmo del 21,0% anual, el segundo mes de devaluación más baja del año. Esto implica que el gobierno no está desesperado por ajustar el tipo de cambio oficial.
¿Cuánto se devaluó el dólar en el año?
Hasta el 17 de diciembre la devaluación es del 38,1% y si anualizas esa tasa se ubica en el 39,5% anual. Vamos a una devaluación superior a la inflación prevista para este año.
¿Qué sucede con la brecha?
Hay un mix de situaciones, una mayor demanda de dinero por fin de año, venta de títulos por parte de la Anses, menos agentes económicos comprando ante necesidades de pesos, y más vendiendo por la misma razón.
¿Cuándo se termina este ciclo?
Pasado reyes, se viene el reflujo de liquidez, comenzaran a sobrar pesos en el mercado. El Banco Central en lo que va de diciembre emitió $ 216.706 millones. Vamos a una sobre abundancia de pesos, y dólares que son muy escasos.
¿Qué sucedió con los depósitos y las reservas?
Los depósitos en dólares están más estables, mientras que las reservas están ganando dólares que no se liquidaron durante el año. La dinámica de salida de divisas persiste y se notara con más plenitud en el verano.
¿Cómo ves la dinámica de los negocios?
- Aquellos que son demandados por los que tienen ahorros en dólar blue
- Los que se son demandados por los asalariados.
¿Me lo explicas mejor?
Quien tiene ahorro en dólar blue hoy compra cualquier activo o bien que produzca la industria y lo paga un regalo. Una máquina, un auto o lo que se te ocurra valuado en dólar blue está a precio de regalo. Esto alienta la demanda de estos productos. Por supuesto, que todo tiene su volatilidad, a mayor brecha más venta, y a menor brecha menos ventas.
Ahora lo comprendí, me falta el punto dos
Los individuos que dependen de un salario tienen un poder de compra bajo, por ende, los que estén abasteciendo a dicho mercado se encontraran con menos demanda a futuro. Los salarios crecen a un ritmo mucho más bajo que la inflación, y esto afecta al consumo.
¿Por ejemplo?
El kilo de asado en noviembre de 2019 valía $ 263,28 y hoy vale $ 411,27 el kilo, según información del indicó, esto implica una suba del 56,2% anual. Los salarios en igual periodo crecieron entre el 35% y 37% anual.
El problema es la carne
No el problema es que Argentina necesita una política para seducir al capital, necesitamos más inversiones. Según el dato del PBI al tercer trimestre del año la inversión es del 13%, necesitamos una inversión del 17% sobre PBI para mantener el stock de capital, y para crecer una inversión del 25% del PBI. Si tendríamos más inversiones habría más empleo y mejores salarios.
Entonces
Si detenes el proceso de suba de la carne con intervenciones, lo que lograras es que comience una desinversión en el sector, y que a futuro tengamos una suba superior, porque lo que lograras es que caiga el rodeo, y de esta forma tengamos menos oferta a futuro, lo que retroalimenta el problema de la escasez.
¿Crees que el gobierno puede intervenir en el mercado de la carne?
Sí, creo que está en el ADN de este gobierno intervenir los mercados, por lo tanto, tarde o temprano volverá a caer en la trampa de la intervención, que soluciona el problema hoy, pero lo potencia a futuro. Cuidado que puede subir retenciones al trigo y maíz.
¿Muchos dicen que el problema está en la cadena?
Los precios se forman del mostrador al campo, no del campo al mostrador. Si la carne sube de precios, pero después nadie la compra, estamos en problemas.
¿Salió el índice de desempleo?
Hay muchas cosas para decir, vamos a medir año contra año:
La tasa de actividad paso del 47,2% al 42,3% esto implica que hay menos gente buscando trabajo, producto que no hay empleo en el mercado.
La tasa de empleo que se mide sobre la población total bajo del 42,6% al 37,4% es una baja importante podría haber sido peor.
La desocupación abierta paso del 9,7% al 11,7%, en este dato mucho tuvo que ver la caída de la tasa de actividad.
La presión sobre el mercado de trabajo es muy elevada, si sumamos los desempleados, los ocupados que demandan empleo y los su ocupados que demandan empleo llegamos a una tasa del 34,6%.
¿Me lo medís en personas?
Como no:
La medición de empleo se realiza sobre una población de 31 aglomerados urbanos con un universo de 28,5 millones de personas.
La población económicamente activa (personas de 15 a 65 años que trabajan o buscan trabajo) son 12 millones de personas.
La población ocupada asciende a 10,7 millones de personas.
La población desocupada asciende a 1,4 millones de personas.
La presión sobre el mercado de trabajo entre los desempleados y los ocupados que buscan empleo asciende a 4,2 millones de personas.
¿Cómo lo ves?
Si el gobierno no reacciona y saca una ley de flexibilización laboral, y una ley que incentive inversiones, el mes que viene tiene que volver a dar los ATP y los IFE.
¿Eso sería una locura, emisión y devaluación?
Es lo que vendrá, el gobierno no puede hacer frente a las demandas sociales con este esquema económico. El mapa del desempleo te marca la fragilidad del mercado de trabajo. Uno de cada 3 argentinos tiene problemas laborales, ya sea porque está desempleado o porque trabaja en un lugar y busca empleo para encontrar una mejora salarial en otro trabajo. Hay que tener en cuenta que el mercado laboral está muy precarizado, el 28,6% está trabajando en negro, hay más desempleo entre las mujeres y los jóvenes menores de 29 años de edad.
Conclusión
Los mercados están en un periodo de tensa calma. Los problemas estructurales crecen, la solución no está a la vista. La inflación no se detiene. El gobierno insiste en un plan que no invita a incrementar la oferta, mientras que la demanda está sustentada en el ahorro pasado, y no en la generación de flujos presentes. A disfrutar la tensa calma, que el verano vendrá más movido de lo que muchos presumen. Lo que viene, lo que viene es el Verano Blue.
Por Salvador Di Stefano | Director de Agroeducación
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